Vale, Roberto.
Te dejo con tus mandamientos y con tus ideas extremistas.
No volveré a discutir contigo.
No quiero incurrir en el error de Kimo y Doonga, que abastecen de leña tu pobre hoguera.
Lo que yo hablo es lo mismo que Jesucristo habló con el ejemplo del joven rico... te lo he demostrado con la cita... si no quieres discutir conmigo es porque sabes que llevo razón y te pasa como Kimo doomga... te afecta el ejemplo del joven rico.