
Iniciado por
KIMO
Roberto0
No vamos a añadir mentiroso a la lista
tu citaste un texto escrito por ti
y trataste de pasar gato por liebre..
No, No. No..
No se dicen mentiras
eso es del diablo
ubicate mi brother!!!
Está bien que defiendas a Doonga.
Me has hecho reflexionar sobre una cosa. Para los agnósticos lo escrito son para nosotros cuentos, mitologías: mentiras.
Pero para vosotros son verdades. Cuando leo que es del diablo decir mentiras, en realidad pienso que, desde mi punto de vista, también os englobáis a vosotros. De todos modos, nadie miente si piensa que dice verdad, al menos no voluntariamente.
También me ha hecho pensar lo de que la mentira es asunto del diablo.
El diablo en la actualidad, al menos el cristianimo actual identifica a diablo como lucifer.
En los inicios del Cristianismo, al contrario de la época actual, se le asociaba a Lucifer con Jesús.
En las tres últimas horas antes del anochecer Venus también es visible al Oeste, pero los antiguos griegos pensaron que se trataba de otro astro al cual denominaron Héspero, los romanos lo denominaron Vesper, considerándolo hermano de Lucifer (recordemos: Fosforo o Heosforo es Lucifer, y Hespero o Vesper es considerado su hermano, pero en últimas instancias son lo mismo).
Apocalipsis 22:16…
“Yo Jesús he enviado a mi Ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo Soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”.
En un canto llamado Exultet, uno de los más antiguos himnos de la tradición litúrgica romana, que se canta la noche de Pascua en las iglesias católicas, al final encontramos lo siguiente:
“Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo, ese lucero que no conoce ocaso, Jesucristo, tu Hijo, que volviendo del abismo, brilla sereno para el linaje humano, y vive y reina por los siglos de los siglos”.
Fue a partir del catolicismo medieval que se comenzó a asociar a Lucifer con el diablo, ya que todavía en el siglo VII d.c. para los cristianos de la época no evocaba un ente demoníaco.
En los libros sagrados hebreos se indicaba que satán, en hebreo, significa “Adversario”, por lo que se empieza a generar la idea de una dualidad entre el bien y el mal.
Reza lo que te dé la gana, pero no dejes de remar hacia la orilla.