Desafortunadamente, no están los manuscritos originales, sino solamente copias, muchas de ellas con interpolaciones de los copistas, muchas de ellas insertadas con fines aclaratorios, pero que, a la postre, han generado divisiones entre las interpretaciones.

Hace algún tiempo tuve extensas conversaciones con un "anciano" (que no era tan anciano) de la iglesia adventista.
le pregunté que qué traducción de la biblia utilizan en sus estudios, a lo que me respondió "cualquiera, la que esté a la mano".

Ahí le pregunté por las interpolaciones, bien o mal intencionadas. Y, me respondió "el mensaje es tan poderoso que no puede ser alterado por los traductores", respuesta que encontré bastante acertada.

Insisto en que en todo este asunto hay demasiadas "La Verdad".