Iniciado por
efraimalef
No digo que no existio Jesus, lo que si digo es que no esta claro lo que sucedio en eventos, como este de la resurreccion, supongamos que lo del terremoto que menciona Mateo es cierto, entonces, por ejemplo automaticamente es Marcos quien esta mintiendo sobre lo que sucedio, pues al suponer que ocurrio el terremoto, que abrio la tumba, entonces es falso lo que dice Marcos al mencionar que al llegar Maria Magdalena encontro la tumba abierta, ya que segun Mateo, el terremoto produjo que se abriera dicha tumba, es decir para uno cuando llego Maria Magdalena la tumba estaba abierta, mientras que para el otro estaba cerrada. Como, por logica, latumba no pudo estar abierta y cerrada al mismo tiempo en el momento que llego Maria Magdalena entonces al menos uno de los dos esta mintiendo.
Si agregamos las otras versiones se llega a la conclusion que casi todos estan mintiendo en sus versiones, y a lo sumo uno solo esta diciendo la verdad de lo que sucedio. Para mi, como dije, el que cuenta los hechos de una manera mas sobria es Marcos, pero el problema de este libro es que al parecer los ultimos ocho versiculos de su libro fueron agregados posteriormente a su escritura y si es asi, queda en serio cuestionamiento la resurreccion pues el libro terminaria en la parte en que el joven dice que Jesus se les aparecera en Galilea, y termina sin haber claridad sobre si se aparecio o no. Si se dice que las pruebas de eso estan en los demas evangelios, entonces yo digo que no son de fiar pues ya anteriormente habria demostrado que mintieron sobre sus versiones de lo que ocurrio cuando Maria Magdalena fue a la tumba, entonces porque tengo que creer que lo que dicen a continuacion es cierto?
Si cambiara los nombres y lo pusiera como un problema de logica cualquiera lo entenderia con mas facilidad.
En cuanto a lo que dices de los otros 9 apostoles, eso no tiene nada que ver, no se necesita que hablen los 9, no todos son escritores no? Lo que digo es que esos 2 que deciden contar los hechos, no deberian contradecirse de la forma en que lo hacen, pues dejan una sombra de dudas sobre lo que en realidad sucedio.