Y entre ellas, los testigos de Jehová, pues igual que otras religiones que se llaman cristianas, llaman "Palabra de Dios" y "mandamientos de Dios" a los mandamientos del viejo testamento que sólo eran preceptos de hombres, y eran preceptos de hombres porque Jesucristo los anuló después de advertir que Él no había venido a abolir la Ley y los profetas.