Cita Iniciado por María_Laura3 Ver Mensaje
Los mandamientos que enseñó el Señor Jesús cuando predicó el Evangelio, muchos nos los aman. Ni tampoco los amaron los religiosos del imperio de Roma del siglo IV, por eso impusieron las biblias que fueron confeccionadas por ellos mismos bajo el dominio de los emperadores.

Y es que en las escrituras que ellos escogieron para confeccionar las bilblias, incluyeron los mandatos del Antiguo Testamento que Jesús había anulado y que ordenaban a los hombres matar en muchas ocasiones a pueblos enteros.

Esos mandatos no fueron en verdad ordenados por Dios sino que eran mandatos de hombres que fueron atribuidos a Dios, y por eso Jesús los anuló con sus enseñanzas del Evangelio. Pero los poderosos del imperio de Roma desde el siglo IV los incluyeron en el canon de las escrituras aceptadas y volvieron a llamarlos mandamientos de Dios e impusieron la creencia de que Dios habia ordenado a los hombres matar en muchas ocasiones.

¿Cuándo podrán entender esto muchos confundidos?
Hola amigas Petra y Esperanza:

PENA DE MUERTE. ¿Mandó Jesucristo las penas de muerte?...

Cuando Dios entregó la Ley a su pueblo en tiempos de Moisés, les había dicho: "NO MATARÁS" (Éxodo 20:13). Luego, los judíos se olvidaron de este mandamiento de Dios tan importante y en el viejo testamento escribieron que Dios les había mandado aplicar penas de muerte.

Antes de Jesucristo, el pueblo vivía en tinieblas, pues las penas de muerte y los castigos terribles eran un infierno para los pobres y humildes. Los dictadores del pueblo ataban cargas tan pesadas sobre los hombros de los pobres, que nadie podía soportarlas. Los profetas descubrieron que los poderosos y escribas habían cambiado la Ley y así dejaron escrito:

"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).

"Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos"
(Isaías 10,1-2)

"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).

Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres".
(Mateo 15,7-9

Jesucristo volvió a enseñar a su pueblo los verdaderos mandamientos de Dios, y estos mandamientos escritos en el Evangelio así dicen:

"No matarás" (Mateo 19:16-22)

Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40)

"... si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )

"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22)

"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas". (Mateo 6:14)

Jesucristo venía a restablecer la verdadera Ley de Dios, y así es como el pueblo, que estaba en tinieblas porque no conocía los verdaderos mandamientos de Dios, vio una gran luz:

"El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de sombra de muerte,
Luz les resplandeció".
(Mateo 4:15-16)