jajajajajaj....
A mí me pasó algo similar con una TJ que venía a visitarme en mis años mosos. A los 15 más o menos. No sé sinceramente por qué siempre venía sola, pero me gustaba que lo hiciera. Y para retenerla yo fingía no saber nada de nada y le seguía la corriente como el mejor de los alumnos... Y siempre instantáneamente me venía una pregunta doctrinal casi epifánica y llena de pasión, que ella recibía como venida de la más pura imparcialidad...
Siempre quedaba en que iba a investigarlo y que luego me traería la respuesta en la siguiente visita... Pero nunca lo hacía, cosa que yo no reclamaba como si lo hubiese olvidado por completo. Y una y otra vez la situación se repetía... Hasta que un día, me trajo a un Misionero Francés, que ni bien verme me preguntó: ¿De qué Iglesia sos? Y al mismo instante en que recibió mi respuesta se escusó de que tenían una reunión en una casa cercana y que debían irse y se la llevó y nunca más volvió... jajajjajajajjajajaj
Así fue como los TJ perdieron un potencial matrimonio más
en sus filas... juasjuasjuasjuasjuas..