Eso lleva ocurriendo desde que el mundo es mundo y desde que el hombre es hombre. Y siempre lo ha permitido Dios, como también permitió que el hombre le desobedeciera y se le pusiera en contra. Es resultado de la libertad humana, que aunque no sea absoluta como la de Dios, es suficiente como para obrar el mal y el obrar en contra de Dios. La pregunta de verdad sería, ¿por qué permite Dios la libertad humana?. Supongo que es una característica divina, que ha sido donada al hombre (como otras)… y es que el hombre tiene esos dones divinos, como imagen suya que es. Lo malo es que, con la libertad, el hombre puede obrar en contra de Dios y en contra del hombre. Pero es libre. Libre de ser su propio dios y prescindir del verdadero. En ese sentido, tan alejados de Dios están los asesinos del estado islámico, como los que rechazan a Dios erigiéndose ellos mismos en dioses. Su destino estará alejado del Dios verdadero.