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tomas0402
De la fábula bíblica de Caín y Abel debemos sacar la moraleja, que para eso fueron escritas las fábulas:
Las ofrendas a Jehová, a ser posible, deben ser holocaustos. Esto es: victima degollada y quemada en una hoguera. El humo de la carne quemada deleita la nariz de Jehová, apaciguando su cólera, ira y furor.