La Fe es la falta de recursos de aquellos que la invocan.
Muchos caudillos la invocaron para alentar a sus tropas, en condiciones de inferioridad.
Ningún dios debería invocar a la FE, ya que se le supone tener recursos suficientes para manifestarse a sus creyentes (a los creyentes de ahora, no a los de hace 2.000 años).
La FE es el error del hombre de creer en la nada (en cuestiones religiosas).