Iniciado por
misericordia
No te entra en la cabeza que Dios no quiere sacrificios, y tampoco te entra en la cabeza que en las cartas atribuidas a Pablo hay muchos puntos difíciles que son contrarios a lo que manda el Evangelio.
Tú te has ido corriendo detrás de las leyes judías del Viejo Testamento, igual que te has ido corriendo detrás de los puntos difíciles y torcidos de las cartas atribuidas a Pablo. Pero los cristianos verdaderos no siguen esas enseñanzas torcidas, pues los verdaderos cristianos solo siguen lo que manda el Evangelio.