Cuando me interesaba por conocer algo sobre las religiones orientales me contaron aquel cuentecito del elefante, que no se si es hindu, budista, sintoista o que.
Tres humanos ciegos tocan a un elefante: uno toca una pierna, otra el rabo, otro la trompa.
- El elefante es como un tubo enorme, rigido, pesado.
- Estas equivocado. El elefante es muy delgado, largo y flexible.
- Los dos estan en un error. El elefante es medianamente grueso, flexible y blando.

La interpretacion de esta parabola es que todas las religiones tienen aciertos y errores.

El cuento es evidentemente un cuento, pero la interpretacion tambien lo es. ¿Como saben los ciegos que estan tocando un elefante y no un poste o una manguera? ¿Como sabe nadie que todas las religiones tienen algo verdadero? Y sobre todo: ¿Como saben que es lo verdadero y lo que no?

El resultado es el iguiente: cada vez que alguien cree tener la verdad lo que hace es crear otra religion, que vale ni mas ni menos lo mismo que las anteriores, solo que a la medida.

Todas, absolutamente todas las religiones son el resultado de la reforma de una religion anterior. Jesus no creo ninguna religion, solo predico su punto de vista en el tema abierto de como preparar el advenimiento del reino. Los apostoles tampoco predicaron ninguna religion: ellos seguian predicando la moral a seguir mientras se esperaba el reino. Las llamadas religiones cristianas fueron y son modificaciones de esas predicaciones, adaptadas a los tiempos ...
Y mas que a los tiempos, a los intereses de cada cual, que es al final lo que cuenta. Un trocito de pastel no le amarga a nadie... aunque a algunos se le atragante.