Iniciado por
tomas0402
Estimado Kimo:
Yo no estoy hablando de los perezosos; estoy hablando de los que trabajan. Y como dijo Jesús, “el obrero es digno de su salario”. Efectivamente, ese es mi argumento: todo creyente tiene su salario: letra a años vista; retribución en especie etc.; pero siempre hay una recompensa; una retribución. Aunque sea al final.
Me has caído bien y te voy a decir en secreto una opinión mía (todos los seguidores de las religiones que ofrecen algo en el más allá, trabajáis gratuitamente), pero esto es un secreto entre tú y yo; no lo comentes.
PD: Toda persona que haya leído lo que en este mensaje está entre paréntesis, haga el favor de olvidarlo. Es una confidencia entre Kimo y yo. Gracias.
Del santo Evangelio según Lucas 10,1-9
Después de esto, designó el Señor a otros setenta y dos y los envió por delante, de dos en dos, a todas las ciudades y sitios adonde él había de ir. Y les dijo: La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. En la casa en que entréis, decid primero: 'Paz a esta casa.' Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comed y bebed lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: 'El Reino de Dios está cerca de vosotros.'
la fe mueve millones