Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Tal cosa sucede con las supuestas curaciones milagrosas. El cuerpo humano tiene la capacidad de sanar de forma natural de innumerables enfermedades. Sin embargo, basta que una de estas curaciones naturales haya coincidido con la plegaria a algún santo, para que la curación natural pase a formar parte de las curaciones milagrosas de ese santo.
Basta recorrer las incontables ermitas de santos y vírgenes milagrosas repartidas por toda España, y observar los curiosos exvotos colgados en sus paredes para comprobar que esto es así.
Nunca encontré exvoto alguno que se refiriera a la restauración milagrosa de una pierna o brazo a alguna persona carente de algo así. Eso sí sería un auténtico milagro; lo demás: cuentos chinos.
Resumiendo: Que en la puerta de mi casa no habrá cocodrilos, rece o no rece.
La Verdad nos hará libres.
Historia de dos burros: La burra de Balaam.
La Biblia algunas veces ronda lo absurdo al crear sus cuentos.
Que tome como protagonista de un cuento a una burra que habla, está dentro de lo esperado en asuntos de fantasía.
Pero, en este cuento, la burra no es la protagonista (a pesar de hablar). Es su dueño, Balaam, que ante el milagro de ver a su burra hablar, solamente se le ocurre decir: "¡Te burlaste de mí! ¡Si tuviera una espada en la mano, te mataría ahora mismo!".
¿Es esa la reacción normal ante una burra que habla?
Que no te la den con queso. Cualquier cuento de los hermanos Grimm es más creíble.
La Verdad nos hará libres.
Los guardias en el sepulcro de Jesús: Pura escoria (según Mateo).
Otro cuento de Mateo. Nos dice que los guardias, una vez vieron resucitar a Jesús (y los extraordinarios sucesos acaecidos), fueron sobornados para contar una mentira. ¿Todos? ¿No había ninguno creyente? ¿No había ninguno con escrúpulos?
Si te crees este cuento es porque tienes la misma moral que aquellos soldados. Ninguna.
La Verdad nos hará libres.
La Biblia es un libro maligno. Hace que los creyentes vean como cosas normales (incluso buenas), hechos y sucesos verdaderamente horribles y repugnantes.
2 Esto dice Yahveh Sebaot: He decidido castigar lo que Amalec hizo a Israel, cortándole el camino cuando subía de Egipto.
3 Ahora, vete y castiga a Amalec, consagrándolo al anatema con todo lo que posee, no tengas compasión de él, mata hombres y mujeres, niños y lactantes, bueyes y ovejas, camellos y asnos.»
(1 Samuel 15:2-3 - Biblia de Jerusalén).
El horror y la barbarie llevamos a su más extrema cuota.
La Verdad nos hará libres.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "