Dios inspiró a Salomón a repetir esta idea:
“¡Mira! La mejor cosa que yo mismo he visto, la cual es bella, es que uno coma y beba
y vea el bien por todo su duro trabajo con el cual trabaja duro bajo el sol por el número de los días de su vida
que el Dios verdadero le ha dado, porque esa es su porción” (Eclesiastés 5:18).