Ps la verdad yo no creo por esto mucha gente cree q jesucristo acia milagros combertia el agua en vino y toda la madre pero la verdad es q muchos historiadores lo mensionan pero como una persona normal.
Aparte la iglesia antes era la ley tu no creias en ella te mataban.
Esta Iglesia mentirosa habría engañado al mundo al inventarse a un Jesús divino, cuando, de acuerdo con la tesis ocultista de la conspiración, sus primeros seguidores no lo consideraron más que un hombre de carne y hueso, tan mortal como cualquiera; aunque, eso sí, de una dimensión moral y espiritual extraordinaria. Esta Iglesia manipuladora se habría empeñado obcecadamente en presentar a un Jesús célibe, a pesar de que todos los datos, siempre según los ocultistas, apuntan a que, casi con toda probabilidad, aquel gigante galileo estuvo casado con María Magdalena, con la que tuvo al menos un hijo. Esta Iglesia inquisitorial habría ocultado documentos, pagado silencios y quemado a quienes sabían demasiado, escribiendo con la sangre de sus víctimas, siglo tras siglo, la historia de una de las instituciones más criminales que hayan existido sobre la faz de la tierra.
En 1992, la editorial Martínez Roca publicó El escándalo de los rollos del Mar Muerto, de Baigent y Leigh. En esta obra, defensora de la tesis de la conspiración, se acusaba a la Iglesia de impedir el estudio, traducción y publicación de muchos de los rollos encontrados en las cuevas de Qumrán porque, en opinión de sus autores, contenían una información sobre el cristianismo primitivo tremendamente desestabilizadora para los intereses eclesiásticos. El hecho de que hasta 1991 sólo se hubiesen publicado el 25% de los documentos hallados junto al Mar Muerto era, según Baigent y Leigh, prueba palpable de que la Iglesia católica tenía mucho que ocultar. Pero Antonio Piñero, catedrático de Filología Neotestamentaria de la Universidad Complutense y gran conocedor de todo lo concerniente a las investigaciones sobre los mencionados rollos, en un artículo publicado en el monográfico que la revista Más Allá dedicó a los enigmas del Nuevo Testamento (nº 32/3/2000), afirmaba lo siguiente: «Por otra parte, aunque escritores sensacionalistas como M. Baigent y R. Leigh han afirmado en su obra El escándalo de los rollos del Mar Muerto que hasta 1991 sólo se había presentado al público el 25% del material de Qumrán, lo cierto es que hasta ese momento se había publicado el 80% de los textos, pero en ediciones que esos periodistas parecen desconocer. Es más: de los escritos más amplios e importantes que afectan directamente a la comprensión del Nuevo Testamento y del primitivo cristianismo y ayudan a dilucidar la cuestión de las relaciones entre éste y el esenismo, en 1970 habían visto la luz ya más del 90%.» Y en lugar destacado de dicho artículo, Piñero desmiente de forma harto contundente determinadas informaciones sensacionalistas que cierto tipo de prensa se encargó de airear a propósito de este asunto: «Numerosas publicaciones han sostenido que el retraso en la publicación de los manuscritos del Mar Muerto (del que se ha hecho eco la prensa con tanto escándalo) se debió a maquinaciones del Vaticano, el cual – según este tipo de prensa – no habría mostrado el más mínimo interés en que aparecieran los textos para evitar así que se acabara “el negocio eclesiástico” al descubrirse – supuestamente – que el cristianismo es una mera copia de una secta anterior. La verdad, por el contrario, es muy distinta. La edición de los textos se encargó tanto a investigadores católicos como a protestantes o agnósticos (de los siete miembros del equipo original de la edición sólo tres eran católicos). El Vaticano jamás tuvo el control físico de los manuscritos, de modo que bien poco podía hacer para impedir su publicación.» Antonio Piñero es un estudioso del mundo judeocristiano de reconocido prestigio y probada honestidad intelectual, cualidades que, unidas a su agnosticismo confeso, deberían ser para los escépticos garantía suficiente de la objetividad y fiabilidad de sus palabras.
La verdad yo no cero en eso.