DROGAS Y HOMOSEXUALIDAD
Hace tiempo,
Cikitraque publicó un post que me sorprendió. Hablaba de la incidencia de la homosexualidad dentro de los grupos de drogadictos. Reconozco que no conocía el tema y por tanto me dediqué a investigar sobre eso.
En numerosas ocasiones vemos que son los mismos enfermos drogodependientes los que nos hablan de "opciones" a la hora de definir la sexualidad y tratan de convertir la homosexualidad en algo común y corriente a la que todos tenemos "derecho". No es raro encontrar entre estos defensores de las "opciones" a alcohólicos o consumidores de cocaína, marihuana u otras drogas igualmente dañinas para el cerebro que han sido trastornados psicológicamente y que tratan de extender este problema de salud que ellos tienen a todos los demás en un intento de huida hacia adelante para no reconocer su enfermedad.
¿Sabían ustedes que la homosexualidad es seis veces más frecuente entre drogadictos que entre gente sana?
¿Sabían que las drogas anulan la secreción de neurotransmisores que hacen que se desarrollen conductas homosexuales?
¿Sabían que el rechazo social del drogadicto hace que sus relaciones se conviertan en endogámicas dándose todo tipo de parafilias como compensación a esa falta de aceptación social?
No es cierto lo que nos cuentan los habituales de las drogas acerca de la naturalidad de la homosexualidad, NOS CUENTAN SU PELÍCULA, la que ellos desearían en sus alucinaciones basadas en su tristes experiencias.
Es normal que un efermo, el drogodependiente, cuya enfermedad consiste en NEGARSE A SÍ MISMO que está enfermo, busque todas las salidas posibles para convencer al mundo de que el enfermo es el mundo y no él.
Los cristianos JAMÁS tacharán a un enfermo de pecador como erróneamente dicen los mismos que buscan culpar al mundo de sus carencias. El cristiano HARÁ VER, y ESTÁ OBLIGADO A HACERLO, que la homosexualidad en gran parte, es la consecuencia de una afectación psicológica fruto de situaciones vividas en la niñez o la juventud. Ya hemos visto que las drogas y el alcohol son grandes desencadenante se este comportamiento.
Así mismo, las familias desestructuradas en cuyo seno los hijos no han encontrado el cariño y el reconocimiento de sus padres, son inmensamente más proclives a sufrir este tipo de desórdenes psicológicos en los hijos.
Padres drogadictos, alcohólicos o psicológicamente inestables son, en gran medida, los causantes de estos trastornos que en el futuro arrastrarán sus hijos.
Más adelante seguiremos con la postura de la Iglesia Católica frente a Homosexuales y homosexualidad