Una pena que el mesias wannabe del Nuevo Testamento llamado Jesus no tiene la semilla varonil de Salomon para calificar como el Mesias prometido, y para el colmo fallo en todas las profecias mesiánicas, que vergüenza, no les queda otra a los seguidores decir que vendra otra vez, la culpa la tienen los autores del Nuevo Testamento por escribir tanto error.