La moraleja sería que los dioses de los hombres, todos, eran un puñados de sádicos y degenerados personajes.
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…Y sigo vivo...
Yo he abierto hilos con el fin de poder contrarrestar los cuarenta
que tenían abiertos los de la Biblia a la Carta.
Sí. Esos de los de la Misericordia de Jesús que, por cierto, ellos pasan de emplear dicha Misericordia.
En este caso, el tal Jehová se inclina por el aroma del holocausto. El pobre Caín ofrecía melones, frutas y verduras.
El hermano, Abel, ofrecía corderos y chivos en holocausto. El olor de la grasa quemada embriaga los sentido de Jehová.
Esto lo cuenta la Biblia y, como tal, es Palabra de Dios.
Una persona en su sano juicio cuando está enferma acude al médico y si no hace como los animales que yo conozco (gatos y perros) que cuden a las plantas o a su propia saliba.
Pero hay personas que se revuelcan en su propio vómito para curarse en su "tontera como dice doonga".
En Caín se especifica cómo se hizo la distinción entre la ofrenda aprobada y la que no lo era, pero debió ser evidente tanto para Caín como para Abel.
Jehová, que lee los sentimientos, conocía la actitud incorrecta de Caín, que se manifestó con claridad una vez fue rechazado su sacrificio. Entonces empezó a mostrar envidia contra Abel ¿Tenía más exito Abel con el ganado que Caín? No lo sabemos, porque la Biblia no nos da esos detalles,pero lo que sí sabemos que Dios avisó a Caín que no siguiera por ese derrotero.