El Pacto son los misericordiosos mandamientos escritos en el Evangelio y dados por Jesucristo.
Hay sangre y hay pacto.
La sangre que sella al pacto son los misericordiosos mandamientos.
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El Pacto son los misericordiosos mandamientos escritos en el Evangelio y dados por Jesucristo.
Hay sangre y hay pacto.
La sangre que sella al pacto son los misericordiosos mandamientos.
El hecho de que se le llame Poderoso no significa que no sea Dios Todopoderoso, pues el libro del Apocalipsis enseña que Jesucristo es el que es y que era y que ha de el Todopoderoso. En cuanto al Todopoderoso, así nos dice sobre Jesucristo el libro del Apocalipsis:
Apocalipsis 1:7-8
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de el Todopoderoso.
No Elisabet porque la profecía dice que este niño que nos ha nacido "que se le llamará Dios Poderoso,Príncipe de paz,Maravilloso consejero".
Y Cuando este niño resultó ser mayor, los judíos lo condenaron a muerte y le dieron muerte los romanos clavándole en el madero.
Luego Dios lo resucitó de entre los muertos. Y poco antes de ascender al cielo les dijo a sus amigos: "Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra" ¿Quién se lo dio? el Todopoderoso Jehová.
Por eso aunque él era Hijo de Dios, por medio del sufrimiento aprendió lo que significa obedecer siempre a Dios y lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre.
Apocalipsis 1:7-8
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de el Todopoderoso.
Jandulillai no se entera ni quiere enterarse.
Jesucristo es Dios hecho hombre, es el Todopoderoso, y es el camino la verdad y la vida.
Te lo repito: debes saber que la misericordia es lo que Dios quiere. Porque si tuvieras misericordia no condenarías a los inocentes.
Pues Jesucristo así te dice:
"Si hubierais comprendido qué quiere decir: "Misericordia quiero, y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7)