.
.
Cuando los reporteros viajan a un país en conflicto, por lo general tienen "costumbres" que la mayoría de las veces van asociadas al instinto de conservación. La más común, es alojarse todos en un mismo hotel. Las partes en conflicto, saben que tal hotel no se le debe bombardear, ya que ahí se alojan profesionales que bien encausados, posiblemente ayuden en mostrar la realidad del enfrentamiento.
¿Cómo se les pone una carnada a los reporteros, para que vean lo que una parte quiere que vean? Muy fácil. "Alguien" deja caer el comentario que en tal lugar, está pasando tan cosa. Inmediatamente el cardumen corre para plasmarlo en imágenes.
Les voy a poner un ejemplo gráfico.
La noticia fue dada como "Judío atropella niños palestinos con su auto".
Es imposible negar que todo está prefabricado. Además del que filma, ¿cuántos reporteros se ven con sus cámaras? ¿Una casualidad? Lamentablemente no encontré el original que era más largo, donde muestra al niño atropellado levantándose, y adultos que se lo impiden para darle mayor gravedad al asunto del que realmente tiene. Tampoco muestra cuando los encapuchados adultos apedrean otros autos.
El video recorrió el mundo. Lo que poquísimos se enteraron, es que era una mujer la que manejaba y....palestina!!
-"No quería que me destrozaran el auto". Declaró muy tranquilamente la señora.
¿Alguien leyó esas declaraciones? Eso es manejar muy bien la información.
Me llama la atención que Israel, que ya lo hizo -y muy bien- cuando los hombre bomba explotaban en pleno Tel Aviv, se haya olvidado.
Esta última "revancha" fue por el asesinato de tres adolescentes judíos, después de haber estado secuestrados por varios días. Nada duró esa noticia en las páginas principales.
La represalia sí que se actualiza a cada minuto.
¿Alguien se imagina que Hamás piensa que le va a ganar peleando a los tiros a Israel? Nada de eso. Hamás sabe en que terreno le puede ganar, y eso está haciendo. Cuanto más palestinos mueran, más grande es su triunfo.
Sigue.
.