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Resea Lake publicó esta foto, donde muestra como se cataloga la mujer, de acuerdo al tamaño de su falda. Matronal, mojigata, pasada de moda, correcta, coqueta, descarada, provocativa, regalada, suelta, puta.
¿Con qué largo de falda no se “provoca” el estupro?
Dificil, no? Porque la mayoría de las mujeres violadas, son las que salen o entran a trabajar en fábricas en horarios nocturnos. ¿Será que los uniformes son tan provocativos? ¿Será que la mujer -pese a haberse pasado horas de dura jornada- se ponen a esperar el ómnibus revoleando la cartera?
Es mejor prevenir que curar.
Aparentemente es el mensaje con el que se le quiere poner solución al problema.
¿Prevenir cura? ¿Tendrá que dejar ese empleo, y encontrar uno diurno para no provocar un estupro?
¿Es que cuando las mujeres andaban tapadas desde el cogote hasta el tobillo no había violaciones? Si las habría! La diferencia es que hoy se sabe todo al instante, y que la mujer teme denunciar. Antes, la mujer violada, era mejor que se suicidara antes de dar parte a las autoridades. Los vejámenes a que eran sometidas en los interrogatorios, la vergüenza pública, y el que casi siempre era causal justa de divorcio, hacían ver ese delito como poco común.
Es hacerse trampas jugando al solitario, usar la inversión de la carga de pruebas. Poner el carro delante de los bueyes, no será nunca la solución.
Degenerados delincuentes hay desde las cavernas. Es eso que hay que combatir.
Motivos para estuprar, ellos los ven hasta en un tractor.
Como en eso no nos pondremos de acuerdo, no discuto más. Esa forma de encarar el problema y su solución, es igual que discutir quién vino primero, si el huevo o la gallina.
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