Precisamente: eso es lo que haces tú.
Necesitas urgentemente comprarte un espejo. Para verte, no para mirarte.
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«El no creer en el Dios verdadero es algo propio de necios»
Dado que el no creer en el Dios verdadero es algo propio de necios, y el dios verdadero es el de los cristianos, da como resultado
que en el mundo hay: 7.900.000.000 – 2.400.000.000 = 5.500.000.000.
Esto es, hay cinco mil quinientos millones de necios en el Mundo.
Muchos necios ¿No?
Éste está haciendo su terapia de alcoholismo escribiendo la tontería de turno que se le ocurre.
Ni puto caso.
Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu el Ungido a mis hermanos, a los incrédulos y a los que dudan.
Los hombres malos y necios: ¿nacen o se hacen después?.
La biblia dice lo siguiente: "Los malos se han apartado (de Dios) desde la matriz, desde su nacimiento se desvían los mentirosos".
Los necios se creen buenos y, por tanto, los prudentes que no actúan como ellos, son malos. En opinión del necio su camino es el correcto, sus pensamientos acertados; pero el sabio es el que escucha el consejo que proviene de Dios.
¿Qué es un necio?.
Todos estamos expuestos a equivocarnos, porque somos simples humanos. Por tanto, no es necesariamente un necio el que se ve aquejado por problemas tales como el déficit de comprensión lectora, el déficit de atención, o el autismo.
Según la biblia, un necio es aquel que dice en su corazón: "no hay Dios". Los necios se han corrompido, hacen obras abominables, no hay entre ellos quien haga el bien, ni siquiera uno.
Estos hombres infames, se caracterizan por ser deshonestos en su modo de proceder. Se presentan como imparciales, como hombres que no siguen dogmas y que no tienen fe, pero su proceder suele ser muy diferente a lo que dicen.
Desde el relato del Génesis comienzan a tratar de llevar contra a la biblia, negando rotundamente toda posibilidad de que sea real la historia. Si el Génesis dice que la luz existió desde antes que existiera el sol, ellos llegan a sostener que eso es imposible.
Sin embargo, cuando estos mismos individuos se informan y encuentran que el modelo estándar del origen del universo dice que la luz apareció antes de que existieran las estrellas, con fotones iluminando, según dicen, tenuemente el universo; seguramente cambiarían de opinión, aunque sin entender el asunto. Lo creerían porque piensan que si lo dicen los físicos, que son humanos, debe ser cierto.
De hecho, la radiación cósmica de fondo apunta a que la luz es mucho más antigua que las estrellas, según la física.
Pero en la naturaleza de este mundo vemos los rayos, los rayos son luz eléctrica sin un cuerpo que la contenga.
Mas, para los infames el Génesis debe ser falso porque ignoran cómo Dios creó todo; pero aunque no comprendan de física lo creen, porque creen en los que saben más que ellos.
Yo sé que Dios sabe más que todos, y que los científicos son simples humanos como yo, y que hay cosas de la creación que no sabemos.
De modo que un ignorante no es necesariamente un necio, sino que aquel que dice en su corazón: "No hay Dios".
Cita:
Todos estamos expuestos a equivocarnos, porque somos simples humanos. Por tanto, no es necesariamente un necio el que se ve aquejado por problemas tales como el déficit de comprensión lectora, el déficit de atención, o el autismo.
Llegó la hora de las excusas.
No soy necio, dices, soy autista.
Eres necio y duro de mollera.
Otra respuesta digna de esta clase de gente.
Es bueno que de vez en cuando se les señalen, para que se den cuenta de lo que tienen dentro, y dejen de creer que por no ser creyentes o religiosos son mejores que alguien. El mayor bien de una filosofía de vida se refleja en el resultado social. Este tipo de respuestas es antisocial y muestra el verdadero resultado detrás del falso conocimiento de esta personita. Es obvio que no sabe comportarse entre otras personas ... a veces hasta parece que el lenguaje de algunos foristas es lenguaje de presidio, propio de personas de ciertos ambientes.
¿A Cuál de los dioses creados en tantas religiones te refieres?
En todo caso, muchos no creemos en ninguno porque no existen. No veo como ponerle más vueltas a eso.
Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu el Ungido.
A ninguno de esos dioses me refiero, sino al Dios que te es desconocido, el creador de los cielos y la tierra y de todo lo que en ellos hay.
Los que creen esos dioses que mencionas no conocen al Dios verdadero, del que habla la Sabiduría.
Así, pues, además de deshonestos, estos hombres suelen ser ignorantes pero les cuesta aceptarlo. Aunque sus razonamientos los delatan dejando en evidencia su ignorancia.
Dios creó todo, incluso a satán. Pero, eso no significa que debamos creer todo lo que digan los humanos. Eso es algo constante en la biblia, no debemos confiar en humanos. El que conoce la biblia sabe esto.
La ciencia no es una corriente que busca ser un dogma incuestionable, sino que es algo que se debe cuestionar. Para dar un ejemplo: cuando los físicos decían cosas como que la gravedad es una fuerza de atracción entre dos cuerpos diferentes y el tiempo una magnitud absoluta y separada del espacio; fue el poner en duda esos postulados lo que llevó al pensamiento científico actual de que la gravedad es una curvatura y que el tiempo no es una magnitud separada del espacio, ni tampoco absoluta. La gravedad, según la ciencia conocida actualmente es, pues, una curvatura del espacio-tiempo, y el espacio, según entiendo que explican, se dilata o se contrae junto con el tiempo.
La ciencia ha tenido muchos desaciertos e imprecisiones, y los avances se deben a que ha sido cuestionada.
Quienes dicen que no se puede ni se debe cuestionar a la ciencia, no conocen ni de biblia ni de ciencia. Tales individuos son simples fanáticos de la ciencia, e ignorantes de la biblia.
Aunque mi intención no es hablar de ciencia, ni abogar por ella, sino que la menciono para exponer a estos hombres. Aunque el que quiera informarse ahora le es más fácil, pues la misma ciencia que Dios ha permitido que aumente, nos permite acceder a mucha información científica mediante búsquedas en Internet. De modo que si yo, o cualquiera aquí, este equivocado en algún dato científico mencionado, nos lo pueden hacer saber.
Si quieres tener una mínima información científica tienes que estudiar ciencias, y no leer ni la internet, ni mucho menos la biblia.Cita:
Aunque mi intención no es hablar de ciencia, ni abogar por ella, sino que la menciono para exponer a estos hombres. Aunque el que quiera informarse ahora le es más fácil, pues la misma ciencia que Dios ha permitido que aumente, nos permite acceder a mucha información científica mediante búsquedas en Internet.
La biblia es un libro de mitos, no un libro de ciencias, y la internet tampoco es un texto científico.
A los testigos de jehová los entiendo, ya que la secta les prohíbe estudiar, pero a ti nadie te lo prohíbe: no tienes excusas.
Aclaración:
En internet hay variada información y sitios con información científica cuyos artículos se exponen a procesos de acreditación o verificación, incluso se puede acceder a textos académicos. Pero, también hay desinformación.
Los foros en internet no son un lugar donde suelan participar personas estudiadas o conocedoras de los temas científicos que hablan. En un foro puede participar cualquiera, desde un negador de acontecimientos históricos como el llamado holocausto hasta un brujo. No son, pues, precisamente el lugar más recomendable para informarse sobre ciencia.
Aunque algunos le llamen ciencia a las cosas que escriben, esa es una práctica común en quienes siguen la pseudociencia. Como los pseudohistoriadores que dicen que no ocurrió algo como lo conocido como el holocausto.
Una diferencia notable entre la ciencia y pseudociencia (que algunos llaman ciencia) es que la primera cuenta con mayor número de evidencias, mientras la segunda no. Con esto no digo que, por ser minoría, los pseudocientíficos siempre se equivoquen o siempre los científicos tengan razón.
Pero sí quiero aclarar que un pseudocientífico o cualquiera que escribe en un foro no es una autoridad científica (me incluyo). Pero cualquiera puede hacerse pasar por experto en un foro.
Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu el Ungido a mis hermanos a los incrédulos y a los que dudan.
Además de ignorantes con relación a la biblia, estos infames también son hombres reprobados en diferentes cosas. Incluyendo conductas depravadas.
Algunos, incluyendo religiosos, dicen que Caín fue hijo carnal de la Serpiente. Sin embargo, la biblia es clara en que Caín nació luego de que Adam llegó a conocer a su mujer (íntimamente). Esto ocurrió luego de comer del árbol del conocimiento del bien y del mal.
En el principio, según lo que la biblia dice claramente, la mujer fue llevada a Adán para que le ayudara a cuidar del huerto. Por eso, él no la conoció (íntimamente) en ese momento, sino que luego de que comieran del árbol del conocimiento del bien y del mal.
Además, Dios deja claro que, al igual que las prácticas homosexuales, la zoofilia es algo que Él considera abominación. Sin embargo, no vemos que Dios mencionara ese pecado cuando le dijo a la serpiente original: "maldita serás entre los animales y entre toda bestia del campo".
Hay muchos depravados que dicen ser cristianos, al punto que algunos dicen que la biblia apoya el homosexualismo. Esas son mentiras.
El mundo esta tan mal, como advirtió Dios mediante los profetas, que hay infames depravados que a que la Serpiente tomara a la mujer como su mujer, es hacerle un bien. Incluso considerando que la mujer no tenía conocimiento, por lo que se hubiera aprovechado de una inocente. Un acto abominable y, a su vez un abuso sexual.
Pero, bien se nos advirtió de no levantar falso testimonio, ni aún el arcángel Miakael se atrevió a levantar un juicio injurioso contra el Satán. Y por eso quiero aclarar que en ningún lado de la biblia dice que la Serpiente tomara a la mujer para hacerla su mujer.
Sin embargo, esta gente depravada tiene la mente tan dañada con sus depravaciones que se inventan estas cosas.
Solamente un depravado puede llamar a la zoofilia y al abuso sexual: amor.
Se molestan con estos comentarios, que hasta pareciera que los toman como cosa abominable.
Son infames depravados que a lo bueno llaman malo (a los mandamientos de Dios que prohíben estas prácticas abominables) y a lo malo bueno.
Y si sostengo que la Serpiente no se apareo con la mujer, mucho más he de sostener que Dios que es Santo, jamás llevó los animales a Adán para que él se apareara con los animales.
Solamente una persona con la mente dañada puede pensar tal cosa; un completo ignorante de la biblia y un infame mentiroso.
Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu el Ungido a mis hermanos a los incrédulos y a los que dudan.
Además de las cosas mencionadas, para seguir dando evidencia de la ignorancia con respecto a la biblia de estos hombres.
Algunos, incluyendo algunos que se hacen llamar cristianos, leen en el Génesis la creación de dos hombres.
Según ellos fue creado primero un hombre y luego fue creado otro hombre.
Esa es una mentira y una falsa conclusión al leer la biblia. La biblia dice claramente que Adán fue el primer hombre, hecho del polvo de la tierra.
Lo que ocurre es que como la biblia habla primero de la creación del mundo y luego de la creación del hombre, se confunden.
Esa es otra característica de estos hombres reprobados: tuercen las escrituras, para su propia condenación.
Te aconsejo, Wigberto, que leas el post 42, del hilo “El montaje de la Biblia”.
Ahí te explica claramente la no concordancia de los capítulos 1 y 2 del Génesis.
No nos vengas con razonamientos elaborados al mismo tiempo que te recuperas de una resaca.
Considero que debo aclarar que me refiero a aquellos que se presentan como maestros o expertos en las escrituras, no a aquellos que reconocen que no entienden lo que dice la biblia.
La biblia dice que Dios creó los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay en seis día, y esto apunta a una creación plena. Esto deja ver que Dios, desde el principio, creó todo lo que vemos.
Pero, quienes se aferran a la teoría de la creación de dos hombres, lo suelen hacer para aferrarse a la idea que hay un hombre de carne hecho superior a otro. Pues piensan que Dios piensa como ellos, sin embargo Dios dijo que todos los hombres, de todas las razas, salieron de un solo hombre y que Él no hace acepción de personas.
Esas cosas las dijo Dios mediante sus siervos. Como también dijo: "temblarán de espanto, porque Dios esta con la raza de los justos".
Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu el Ungido a mis hermanos, a los incrédulos y a los que dudan.
Estos hombres reprobados por Dios, depravados que solamente piensan en las cosas carnales, blasfemos, a su tiempo recibirán su castigo.
Pero ahora, deben tener dominio sobre los santos (incluyendo aquellos santos que fueron profetas y apóstoles), para que se cumplan las escrituras.
Son hombres ignorantes de la Palabra de Dios, que no saben cosas como que Dios creó de un solo hombre todas las razas de hombres. De ese hombre rojizo (que es lo que significa Adán) salieron los demás hombres; un hombre hecho como un objeto de arcilla. Como también ignoran que en el principio creó Dios a toda clase de hombres, pues estaban todos ellos en Adán que es el primer hombre y antepasado de todos los hombres. Por tanto, por la Palabra de Dios, que creó los cielos y la tierra y todo lo que en ella hay, cuando aún Adán no se había unido carnalmente a su mujer, ya se habían multiplicado y la tierra estaba llena de humanos.
Así pues, por la Palabra de Dios, toda la tierra se llenó de plantas y animales.
El mundo que Dios creó en el principio no era perfecto, pues si fuera perfecto los hombres santos no habrían anunciado un mundo perfecto por venir. Si no que Dios dijo, en el principio, que era bueno. De modo que lo que es perfecto es algo que no se puede descomponer, pero lo bueno, al no ser perfecto, puede descomponerse.
Por eso en este mundo que fue bueno en el principio, entró la muerte que es mala, porque se corrompió por el pecado de un solo hombre. Desde entonces el hombre y la creación lo experimentan en sus propios cuerpos, los cuales pueden enfermar, tener defectos, envejecer y morir. Todo ello por el pecado de un hombre.
Aún así, siendo que fue pecado del hombre, Dios que es bueno de forma perfecta, llama a todos los hombres de todas las razas (o etnias) a que se arrepientan y sean salvos ejerciendo fe en su Hijo, Ieshu, a quien Él envió. Dando a los hombres, de todas las razas, lo que no tuvo el primer hombre Adán, la vida eterna que está en su Hijo, Ieshu.
Dicho esto, otra cosa que ignoran algunos incrédulos, es que el Señor Dios nuestro no es un dios multicultural ni internacional. Es el Dios de Israel, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Iaacob.
Ese fue el motivo por el que en la ley dijo a los hijos de Israel que no tomaran mujeres de entre las naciones. No fue por cuestión racial, sino cultural, porque Rahab la que era ramera, era de las naciones, y Ruth era moabita de raza, pero ellas se unieron al pueblo de Israel. Ruth dijo: "tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios".
Si bien, los hijos de Israel no siempre fueron obedientes, como fue el caso del rey Shalomo. Al final de sus días, conforme a lo dicho por Dios en la ley de Mueshé, esas mujeres desviaron el corazón de Shalomo el cual dio culto a los ídolos.
El mismo Dios que mandó esto por medio de su siervo Mushé, dijo por medio de Paulo el apóstol, que no debemos juntarnos en yugo desigual con los que no creen. Pues no hay comunión entre la luz y las tinieblas.
¿Por qué en la Biblia hay dos creaciones del mundo?
Quien lee la Biblia sin estar prevenido, encuentra ya en la primera página un problema: al comienzo del libro del Génesis tropieza no sólo con dos relatos de la creación del mundo, sino que además se da con que son contradictorios.
En efecto, Génesis 1 narra la historia tantas veces oída cuando éramos niños, según la cual al principio de los tiempos todo era caótico y vacío, hasta que Dios resolvió poner orden en esa confusión. Antes de comenzar a trabajar, al igual que cualquier operario, lo primero que hizo fue encender la luz (Gn 1,3). Por eso en el primer día de la creación nacieron las mañanas y las noches.
Luego decidió ubicar un techo en la parte superior de la tierra para que las aguas del cielo no la inundaran. Y creó el firmamento (Gn 1,6). Cuando vio que el suelo era una mezcla barrosa, secó una porción y dejó la otra mojada, con lo cual aparecieron los mares y la tierra firme (Gn 1,9).
Sucesivamente con su palabra poderosa fue adornando los distintos estratos de esta obra arquitectónica con estrellas, sol, luna, plantas, aves, peces y reptiles. Por último, como coronación de todo, formó al hombre, lo mejor de su creación, al que moldeó a su imagen y semejanza. Entonces decidió descansar. Había crea-do a alguien que podía continuar su tarea (Gn 1,11-2,3).
Esta labor le había llevado seis días. Y todo lo había hecho bien.
Otra vez lo mismo
Pero cuando pasamos a Génesis 2 viene la sorpresa. Es como si nada de lo anterior hubiera ocurrido. Estamos otra vez en el vacío total, donde no hay plantas, ni agua, ni hombres (Gn 2,5).
Dios se presenta nuevamente en escena y se pone a trabajar. Pero esta vez es muy distinto. En lugar de la divinidad solemne y majestuosa, encontramos ahora una divinidad con rasgos mucho más humanos. Vuelve a crear al hombre pero no a la distancia y con el simple mandato de su palabra, casi sin contaminarse, como anteriormente, sino que lo modela con polvo del suelo, sopla sobre su nariz, y de este modo le da la vida (Gn 2,7).
Se detalla luego, por segunda vez, la formación de plantas, árboles y animales. Y para crear a la mujer emplea ahora un método diferente. Hace dormir al hombre, le extrae una costilla, rellena con carne el hueco restante, y moldea a Eva. Entonces la presenta ante el hombre y se la entrega por compañera.
Llegado a este punto uno se pregunta: ¿por qué, si en Génesis 1 teníamos ya el mundo terminado, en Génesis 2 hay que crearlo de nuevo? ¿Acaso la Biblia afirma que hubo dos creaciones en el origen de los tiempos?
Y se contradicen
Pero el problema no es sólo ése. Si comparamos ambos capítulos vemos una lar-ga lista de contradicciones que dejan al lector pasmado.
Para empezar, ambos textos llaman a Dios de diferente manera. Mientras Génesis 1 lo designa con el nombre hebreo de Elohim, en Génesis 2 se lo llama Yahvé Dios.
El Dios de Génesis 2 es descripto con rasgos humanos. El no crea, sino que “ha-ce” las cosas. Sus obras no vienen “de la nada” sino que las “fabrica” sobre una tierra vacía y árida. En cambio el Dios de Génesis 1 es trascendente y lejano. No entra en contacto con su creación sino que desde lejos la hace aparecer, como si todo lo creara de la nada.
Mientras Dios en Génesis 1 crea el mundo sólo con su palabra (por eso repite constantemente: “Dijo Dios… y así fue”), y al sonido de su voz van brotando las criaturas del universo, en Génesis 2 Dios debe trabajar manualmente. Como un alfarero, moldea y forma al hombre (v.7). Como un agricultor, siembra y planta los árboles del paraíso (v.8). Como un cirujano, opera al hombre para extraer a la mujer (v.21). Como un sastre, confecciona los primeros vestidos a la pareja porque estaban desnudos (Gn 3,21).
Entre el agua y el desierto
Pero hay más diferencias. Mientras en Génesis 1 Dios crea el mundo en seis días y en el séptimo descansa, en Génesis 2 sólo le lleva a Dios un día todo el trabajo de la creación.
En Génesis 2, al comienzo Yahvé crea únicamente al varón; y sólo cuando cae en la cuenta de que necesita una compañera adecuada, le ofrece primero los animales por acompañantes, y finalmente la mujer. En cambio en Génesis 1, Dios desde el principio hizo existir al hombre y a la mujer en pareja, como compañeros inseparables.
En Génesis 1 los seres son creados en orden progresivo de menor a mayor, es decir, primero las plantas, luego los animales, y finalmente los seres humanos. En cambio en Génesis 2 lo primero en crearse es el hombre (v.7), después las plantas (v.9), luego los animales (v.19), y finalmente la mujer (v.22).
Mientras Génesis 1 sostiene que antes de la creación del mundo sólo había una masa gigantesca de agua, Génesis 2 dice que sólo había un inmenso desierto (v.5).
En Génesis 1 la finalidad que Dios le asigna al hombre en el mundo es: “Sean fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; manden en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que se arrastra sobre la tierra” (Gn 1,28), es decir, un magnífico programa de progreso y señorío sobre el mundo, mirando al futuro. En cambio en Génesis 2 dice que “Yahvé Dios tomó al hombre y lo dejó en el jardín del Edén para que lo labrase y cultivase” (Gn 2,15), o sea, un proyecto mucho más humilde y modesto.
El segundo es primero
Haciendo esta lectura comparativa, nos damos con la sorpresa de que la Biblia incluye una doble y a la vez contradictoria descripción de la creación.
Los estudiosos llegaron a la conclusión de que las dos narraciones no pudieron haber sido escritas por la misma persona, y piensan que pertenecen a autores di-versos y de épocas distintas. Como sus nombres no llegaron hasta nosotros, ni podremos saberlos nunca, llamaron al primer texto “Sacerdotal”, porque lo atribuyeron a un grupo de sacerdotes judíos del siglo VI a.C. Y al segundo, fechado a fines del siglo VIII a.C, “yahvista”, porque prefiere llamar a Dios con el nombre propio de Yahvé.
¿Cómo es que se escribieron dos relatos opuestos? ¿Por qué terminaron incluidos ambos en la Biblia?
El que contiene las tradiciones más antiguas es Génesis 2, aunque en la Biblia aparezca en segundo lugar. Por eso tiene un tono tan primitivo, espontáneo, vívido. Durante mucho tiempo fue el único relato que se contaba en el pueblo de Israel sobre el origen del mundo. Por lo que puede verse, su autor era un excelente catequista que sabía poner al alcance del pueblo en forma gráfica las más altas ideas religiosas.
Con un estilo pintoresco e infantil, pero de una profunda observación de la psicología humana, cuenta la formación del mundo, del hombre y de la mujer como una parábola oriental llena de ingenuidad y frescura.
Los aportes vecinos
El yahvista se valió de antiguos relatos sacados de los pueblos vecinos de Israel. En efecto, las civilizaciones asiria, babilónica y egipcia habían compuesto sus propias narraciones sobre el principio del cosmos, que hoy podemos conocer gracias a las excavaciones arqueológicas realizadas en Medio Oriente. Y resulta sorprendente la similitud entre estos relatos y el de la Biblia.
Todos dependen de la concepción cosmológica de un universo formado por tres planos superpuestos: a) los cielos, con las aguas superiores; b) la tierra, con el hombre y los animales; c) el mar, con los peces y el mundo subterráneo.
El yahvista recogió estas concepciones científicas de su tiempo, y las utilizó para insertar un mensaje religioso, que era lo único que le interesaba.
La gran decepción
Sin embargo, dos siglos después de haberse compuesto este relato sobrevino una catástrofe en el pueblo judío, que alteró toda su vida y su fe. Corría el año 587 a.C. y el ejército babilonio al mando de Nabucodonosor, que estaba en guerra con Israel, tomó Jerusalén y se llevó cautivos a sus habitantes.
¡Y al llegar a Babilonia fue la gran sorpresa! Los primeros cautivos comenzaron a arribar a la capital y se encontraron con una ciudad espléndida, con enormes edificios, magníficos palacios, torres de varios pisos, acueductos grandiosos, jardines colgantes, fortificaciones y lujosos templos.
Ellos, que se sentían orgullosos de ser la nación bendecida y engrandecida por Yahvé, no habían resultado ser sino un modesto pueblo de escasos recursos frente a Babilonia. Incluso el mismo templo de Jerusalén, que ellos lo tenían como la morada de Dios sobre la tierra, no era sino un pobre aposento, comparado con el impresionante complejo cultural del dios Marduk, de la diosa Sin y de su consor-te Ningal que los israelitas encontraron en Babilonia.
Jerusalén, orgullo nacional, por quien suspiraba todo judío, era una ciudad apenas considerable en comparación con Babilonia y sus murallas, mientras su rey, ungido de Yahvé, nada podía hacer frente al poderoso monarca Nabucodonosor, brazo derecho del dios Marduk.
Quisiera explicar lo siguiente. Si no respondo a unos es porque son necios, y lo he podido comprobar. Además, el apóstol Paulo dijo que con aquellos que llamándose hermanos practican cosas malvadas (como el adulterio, o la avaricia), no nos juntemos, no tengamos trato con ellos.
Líbreme Dios de que yo discrimine a alguno por causa de una enfermedad mental, retraso mental o deficiencia cognitiva.