Viejo! que tan perdido andabas? si se puede saber..
1ra de Pedro 5:8
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
Miqueas 6:8
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti:
solamente [1]Hacer justicia, y [2]Amar misericordia, y [3]Humillarte ante tu Dios.
Cita:
A veces me pregunto: ¿Qué de malo tiene la doctrina que te pide hacer Justicia, o la que te pide Amar la Misericordia...? ¿Qué de malo tiene rendir humildemente reverencia al Creador?
Confieso que me pierdo cuando se me habla en sentido figurado y en esta ocasión me pasa lo de siempre: que no sé lo que quieres decir con eso del “poder de la gracia de Cristo”. La “gracia” según la Real Academia es el don o favor que se hace sin merecimiento particular; una concesión gratuita. Por lo que dices, Dios te regala la fe antes de que nazcas, incluso, sabiendo que tarde o temprano nacerías, desde antes del principio de los tiempos. Como es obvio que antes de nacer ni tenemos fe ni podemos pecar o dejar de hacerlo, la única conclusión posible es que Dios sabe que tarde o temprano terminará pecando sólo el que Él sabe que pecará.
Para terminar quisiera agradecer tus buenos deseos. Pero no me desees Fe; la Fe es lo contrario de la razón y cuando se razona en base a la fe los resultados suelen ser perversos. Yo no tengo Fe en la existencia e Dios: yo sé que Dios tiene que existir necesariamente como sé que la fuerza de la gravedad tiene necesariamente que existir en un universo como el nuestro. Sé también que si todos siguiéramos los mandatos morales de Jesús la humanidad sería fe.iz. ¿Me lo enseña la Fe? No, la razón.
Tienes tan metido, incrustado en tu mente la Biblia.
¡¡Qué les importará a mas de 5 mil millones de personas, -la gran mayoría de los habitantes del mundo- tu Cristo y la madre que lo parió por obra y gracia del Espíritu Santo si los salva o no!!, si ellos creen que los salvará otra divinidad, o espíritu o lo que les hayan metido, incrustado en su mente.
Tu mismo, si te hubiesen criado padres adoptivos de creencia islámica en un país islámico, tendrías casi todas las probabilidades entre cien, de que ahora, en este mes, seguirías el Ramadán, orarías con el culo apuntando en sentido contrario a La Meca y estarías vociferando con alborozo las bondades del profeta Mahoma, y tu dios sería Alá, creyendo que te esperan las Huríes, pero en el "Mas Allá", eso sí. Por prometer no se quedan cortos.
Yo soy ateo por vivir en Catalunya (España), donde he tenido mucha información y libertad. De criarme en las circunstancias que antes cité, pocas probabilidades tendría de no seguir el Ramadán ni de orar como antes dije.
Así son las creencias religiosas (o no creencias) dependen tanto de las circunstancias citadas. Y esto es un hecho, no una creencia.
Este es mi testimonio de "hombre natural" -"hombre natural" dices, ¿serás tu artificial?- contestando tu escrito.
P.D.
Pues tardó mucho tiempo en venir por los perdidos de este mundo, como tu dices andabas.
Nuestra especie humana sapiens lleva unos dos centenares de miles de años pululando por este planeta, y tu Cristo "salvador de perdidos", vino a nuestro mundo hace apenas dos mil años. ¿Se le pegarían las sábanas?
No hay razonamiento aceptable, salvo el absurdo de la credulidad recalcitrante, ante tanta desidia y desinterés del Cristo de su creencia, que vino por los perdidos......según nos dices,....y, ¡¡¡¡a los perdidos de antes de su venida, que los zurzan!!!!
¿A santo de qué?, desde hace dos mil años: sí vino,....a santo de que a la nueva religión cristiana así lo decidió, y para el judaísmo, -la religión mas antigua de las tres abrahámicas- el Cristo de los cristianos no es el mesías, éste, aun no vino para ellos.
Las otras religiones, sus competidoras, han divulgado y divulgan también sus creencias según han creído y creen conveniente.
¡Nada nuevo bajo el sol de las creencias religiosas!