Iniciado por
tomas0402
Cuando se lee el Antiguo Testamento, una de las cosas que puede extrañar son las cifras tan ingentes que emplea.
Al hablar de ejércitos, uno llega a dudar que hubiera tanta gente en aquella época, pues la densidad de población no era tan densa.
Resulta curioso que esta megalomanía haya sido heredada por el Nuevo Testamento.
Dicen los evangelistas que Jesús era seguido por grandes multitudes (sería interesante saber qué entendían ellos por multitudes).
Cuentan que en cierta ocasión Jesús dio de comer a cinco mil personas, y en otra a cuatro mil, sin contar en ambas a mujeres y niños. Posiblemente, el número de mujeres y niños superaba con creces al de hombres, pues éstos estarían trabajando.
¿Se han detenido ustedes a pensar cómo se pueden formar unas muchedumbres así en aquella época?
¿Habrían consentido los romanos esas aglomeraciones de gente?
Yo he hecho una prueba con los números que se citan en la Biblia: Si se les quita un cero (o se les divide por diez), el número en cuestión queda dentro de lo creíble, y de la época en que sucedió el evento.
En este caso, Jesús habría dado de comer a quinientos hombres en una ocasión, y a cuatrocientos en otra (sin incluir mujeres y niños). Y las grandes multitudes que le seguían, no pasaban de ser un pequeño grupo de personas.
Aquí estaría la explicación del porqué, al final, el pueblo grito: ¡Crucifícale!
P. D. – Incluso los número quinientos y cuatrocientos resultan excesivos.