la salvación mediante el perdón de sus pecados
misericordia
esto no se lo respondo pues hemos hablado de esto
anteriormente, y usted no comprende
por nuestra parte hemos cumplido el mandato de
enseñarle la verdad, usando las escrituras
estamos libres de su sangre.
(Hechos 20:26, 27)
Por eso los llamo, para que hoy sean testigos
de que estoy limpio de la sangre de todo hombre,
27 porque no dudé en declararles toda la voluntad de Dios.
Si no aceptas el rescate de Jesús con su sangre
NO SERAS SALVO.
(Lucas 1:77) para darle a su pueblo el conocimiento
de la salvación mediante
el perdón de sus pecados
Juan el Bautista estaba en el desierto
predicando el bautismo
en señal de arrepentimiento
para el perdón de pecados
MARCOS 1:4
A los ojos de Dios la verdadera fuente de la impureza
es el pecado que el hombre ha heredado.
(Job 14:4; Sal. 51:5; Rom. 5:12)
Ninguna cantidad de lavados rituales
ni de otros actos piadosos pueden limpiar al individuo
de la contaminación que se debe al pecado.
Solo el arrepentimiento y el poner fe en el arreglo de Dios
para la cancelación de los pecados por medio de Jesucristo
pueden lograr el perdón y la salvación.
Además, no hay salvación por medio de ningún otro,
porque no hay otro nombre bajo el cielo
que se les haya dado a los hombres
mediante el que podamos ser salvados”.
(Hech. 4:12)
Por eso Zacarías, padre de Juan el Bautista,
profetizó que Dios estaba a punto de
“dar conocimiento de salvación a su pueblo,”
no por medio de librarlos de una nación enemiga,
sino “por el perdón de sus pecados.”—Luc. 1:77.
A los fariseos no les agradaba aquel mensaje, puesto que ‘confiaban en sí mismos de que eran justos y consideraban como nada a los demás.’ (Luc. 18:9, 10)