Iniciado por
Bunlass
Saludos, no estoy de acuerdo. Como ya dije -y copio la cita para los recién llegados-, la pretendida rivalidad entre creacionistas y evolucionistas, aparte de obsoleta, propia de fines del siglo XIX y principios del XX, es más fingida que auténtica. El evolucionismo, hijo natural de la religiosidad, es animista, hipostático. Y para que este posteo constutuya un aporte y no una repeteción de ideas, después de mi cita continúo desarrollando las que me parecen consecuencias de esta hipótesis, la del animismo evolucionista.
Un inteligentísimo posicólogo me enseñó la importancia de analizar el propio cristal con que se estudian los fenómenos y no únicamente éstos. De las teorías e hipótesis se puede deducir mucho acerca de su autor. El concepto de evolución, ¿se han fijado que como idea de mejoramiento de las especies por la vía de la selección natural, significa un movimiento, un irse de un sitio o pasar de un estado a otro, siempre mejor que el anterior? Porque claro, habla de cambios y que prevalecen sólo los positivos. Su autor entonces es un optimista y nos hace ver que las especies serían cada vez mejores. ¿Quien desea que las cosas mejoren? Quien no está conforme con las actuales. Eso es un animismo,suponer una voluntad rectora y para bien. Tiene un parecido sospechosamente cercano con la esperanza cristiana de un mundo mejor y más perfecto en el más allá, porque el más acá se lo percibe demasiado hostil; huele al mismo deseo de mudarse a otro barrio, al otro lado del océano o de preferencia más lejos, por allá por las nubes, de los judíos sojuzgados en Roma. Cuestionable además el concepto de perfeccionamiento, digo yo, dado que el último fruto de la naturaleza, el hombre, le salió fallado. Único animal sin instintos que más encima promueve la superviviencia y reproducción de sus ejemplares más débiles.