Que cosas... Así que “mis manos en tu cintura” es una canción moderna para etanol..... pero Loma_P me dice:
Así que... voy a aclararme. Etanol debe tener 120 años o más (ya son muchos post suyos en que deduzco que esa debe ser su edad), como para que la canción de Adamo sea tan moderna y ya se “puedan poner las manos en sus cinturas” porque la Iglesia tenía cortados los vuelos para entonces (creo que hasta Concha Piquer es demasiado moderna en el tiempo para etanol). Peeeero, Loma_P que no es una jovencita, sí le parece canción antigua, digna de sus hermanas mayores, y me achaca a mis 60 años como poco (o sea, que me jubilaría en ná). Conclusión: la 10ª regla del ateo militante del profeta Zampabol: UN ATEO MILITANTE
SIEMPRE MIENTE. No hay duda. Intentan engañarnos pero se les ve tanto el plumero que siempre pinchan en hueso. Vale etanol, entonces Adamo es Justin Bieber y la Iglesia (cortados sus vuelos) no tenía nada que decir en los guateques. Vale, vale... Luego digo lo de “Gilda” y me dicen que estoy hablando de sus padres....... Pero que troleros son.
En fin.... aquí pongo para regocijo de Loma_P, y que recuerde sus años mozos de manos en cintura y demás (con la sombra siempre presente del pérfido sacerdote)
Me imagino que estarás mintiendo de nuevo. Lo siento etanol, pero es que no te creo nada. Si dices que es de día, me iré a dormir. Si dices que hace sol, sacaré el paraguas. Es lo que pasa en el cuento de “Pedro y el lobo”. ¿Hablas de Barcelona?, la ciudad más secularizada de España, con mayor porcentaje de curería progre per cápita. Lo siento etanol, pero es que no te creo nada (me lo dice otro cualquiera, y me lo trago, pero tú ya has agotado tus créditos)
Jo, que películas te montas. Historias para no dormir...
Estás mintiendo (como siempre). Estás difamando sin pruebas, y solo por tu odio patológico a todo lo que sea Iglesia. Por la misma razón que das tú (sugiriendo la posibilidad), yo también podría sugerir que tú, como ateo militante que odia en lo más profundo a la Iglesia, podrías ser el autor de ese intento de atentado. Te estoy difamando sin pruebas. Qué fácil, ¿no? Lo que pasa es que yo lo hago irónicamente, y tú te lo crees, o quieres creértelo.