Lo que me dices en realidad aquí, es que no puedes afirmar que ninguno de esos buenos gestos en mis festejos sea diabólico. Ni tampoco que Dios quería protegerme con esas citas bíblicas de llegar a colgar o a cortarle la cabeza a alguien, como un exceso propio de la celebración. Pero aún con todo, y de pasada, insinúas que mis cumpleaños son rituales espiritistas y mágicos. Aunque tampoco nos aclaras en qué parte de las propias citas bíblicas que has propuesto se indique tal cosa.
Y, el que me exijas que te de un pasaje bíblico donde se promueva el festejo de los cumpleaños, es tan absurdo como que me exijas pasajes bíblicos que me autoricen al festejo del día del poeta, o el día del cangrejo. Tan simple como eso.