Hola,
Cita Iniciado por Bunlass Ver Mensaje
Saludos:

Pocos minutos.

Saber ubicar Italia en el mapa o recordar información no debe ni debió ser jamás el propósito de la educación. Ahora, con mayor razón, tenemos la oportunidad para darle el rumbo adecuado, puesto que las máquinas ejecutan esas tareas rutinarias, mecanizadas y repetitivas, almacenando información. El primer objetivo de la educación debe ser aprender a pensar. Personalmente y en el ámbito de mi trabajo, me ha tocado enfrascarme en algunos debates con un par de profesionales de ciertas áreas; encontrándome con que mis clientes les rendían pleitesía y concedían la razón únicamente por ser tales. Se creía que el título era razón suficiente. Los hechos los contradijeron y me la dieron a mí. ¿Por qué? Pues porque no fueron capaces de pensar por sí mismos. Y para aprender a pensar es fundamental cierta humildad, pero humildad en un sentido muy particular: El de abstenerse de juzgar para aprender a contemplar. Se entienden mejor los fenómenos, los humanos incluidos, cuando se los observa como a un paisaje o como a una máquina de esas con muchas arandelas y manecillas, para conocer su funcionamiento, antes que clasificándolos como buenos o malos. Juzgar es un privilegio de las mentes más experimentadas y elevadas; y cuando se las alcanza, se aprende la sabiduría de no juzgar. Otro de los valores que es oportunidad de inculcar en los colegios es el de la voluntad. Estoy convencido de que en la vida los más exitosos no son los más inteligentes, son los más perseverantes.

Pit, pit, ...pit ...pit,
...pit, ...pit,...pit
La sociedad trabaja con esquemas bien definidos que se deben respetar si uno pretende tener una chance en ella: debes nacer, ir al jardín, a la escuela y a la Universidad para después tener el reconocimiento de tu esfuerzo.

La escuela no nos da inteligencia sino que uniformiza los conocimientos necesarios para el funcionamiento de la sociedad. Lògicamente lo que se aprende en la escuela es lo que lleva adelante la sociedad pero no la hace avanzar. Son justamente los que se salen de las filas, los originales, los que la hacen avanzar. Como dice Bunlass, no es la inteligencia, que la tenemos todos, lo que nos arrastra al progreso sino la voluntad y la perseverancia, que pocos poseen; agregarìa la “pasión” que es un ingrediente clave.

La escuela homogeiniza la cultura y la instrucción; da una base de conocimientos y métodos para que la sociedad continúe. Pero solamente los que aprenden algo diferente a lo se que enseña en la escuela son lo que la hacen avanzar; esto que genera el original será incluido en los programas de estudio para futuros estudiantes.

Dos cosas son de observar: el haber hecho el trayecto escolástico completo no significa que será recompensado económicamente sino socialmente y, además, el desarrollo de la inteligencia no vendrà desde la escuela. Esta es un entrenamiento estupendo pero el desarrollo depende de la persona, de su estilo de vida, de sus pasiones y su voluntad. Haber hecho la escuela no es sinónimo de inteligencia ni mucho menos.

Si después de terminada la jornada escolástica el/la estudiante llega a casa para enfrentarse al TV con el Gran Hermano, por ejemplo, las posibilidades de desarrollo intelectual son mínimos.

Saludos