Hoy existen millones de personas "el hombre y mujer moderno/a" que puede vivir sin Dios ni religión,(dicen)lo cierto es que le sucede lo mismo que al hombre de la edad de piedra, de bronce (es decir que al hombre o mejer antiguos) su vocación hacia el misterio es irrefrenable, porque forma parte de su naturaleza; y cuando la naturaleza se reprime o amputa, esa vocación natural recurre a sucedáneos que alivien la amputación.Entre los sucedáneos que "el hombre/mujer" modernos abraza para suplantar la religión y a Dios se cuenta, desde luego la ideología,a través de la cual trata de instaurar su paraíso en la tierra (con los resultados todos conocidos) y también la ciencia sin método científico,la ciencia convertida en superstición.