Reitero: Los evangelistas pueden exagerar cuanto quieran…

“Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
24 Y se extendió su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos; y El los sanaba.
25 Y le siguieron grandes multitudes de Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán”.
(Mateo 4:23-25 - Biblia de las Américas)

…Pero siempre quedará patente la triste realidad.
(Que por cierto, ¡la cuentan ellos!)

PILATO: « ¿A cuál de los dos queréis que os suelte?»
PUEBLO: « ¡A Barrabás!»
PILATO: «Y ¿qué voy a hacer con Jesús, el llamado Cristo?»
PUEBLO: « ¡Sea crucificado!». Lo dijeron todos a una.

…¿Dónde estaban las grandes multitudes? ¿Los enfermos que sanó durante tres años? ¿Los amigos de los sanados? ¿Sus familiares?