Cita Iniciado por doonga Ver Mensaje
Cuando joven, había una empleada en casa de mis padres que, en una oportunidad llegó con un ojo morado, y moretones en los bazos (nunca supe si es que tanía más moretones, porque andaba vestida).

Le dije, "pero mujer, por el mismo diosito santo, ¿cómo le aguantas?"

Me respondió "Para eso él es mi marido, y tiene derecho a golpearme"

Si, es la autojustificación que ella se impone porque no es capaz de poner fin. Lo malo es de que los moretones se pasa a las heridas y hasta las convierten en cadáveres.