Creo que se explica
1) por miedo (recordemos la actitud de Pedro, que convivía con Él y lo amaba)
2) porque Jesús tenía tanto seguidores como opositores entre el mismo pueblo.
3) porque muchos de sus seguidores se vieron confundidos con su actitud antiviolenta, pues esperaban un Mesías que levantara una revuelta. Al no oponerse a su arresto y martirio, seguramente, habrán pensado, no era el Mesías.