Cita Iniciado por ELB Ver Mensaje
Me quedo con esto:

Los cuatro evangelios, tal como están aquí y ahora, son infalsificables. Porque son tan distintos y tan iguales entre sí, tan contradictorios y tan no contradictorios, tan dispersos por un lado y tan cajón de sastre y mostrando una unidad también, tan lleno de datos históricos que están de acuerdo con la época, que son imposibles de falsificar.

Porque tú, si crees que Jesús es un mito literario, tienes que pensar que, en un cierto laboratorio de escritura, se juntaron unos cuantos sacerdotes egipcios para escribir los evangelios imitando o cuentos egipcios o la vida de Julio César. Eso no es serio.

Los evangelios no pueden explicarse si asumes que a Jesús-el-nazareno, el Imperio romano se lo quitó de en medio cuando le molestó. Cuando predicó un Reino donde no cabía Poncio Pilato ni Tiberio


Mi comentario irá sobre lo que destaqué en el quote, y es mi opinión sobre los sucesos que llevaron a la condena y muerte de Jesús.

Antes de Jesús, hubo entre los judíos que vivían en el Imperio Romano unos pocos que fueron diciendo ser rey, irónicamente tal vez sólo locos.
Pero desafiaban así el poder del Sanedrín, asamblea o consejo de sabios judíos que impartía justicia al pueblo.

Llegó Jesús y dijo ser hijo de Dios, y tal vez lo dijo en sentido simbólico porque t o d o s somos hijos de Dios nuestro creador. iY fue seguido por las masas que escuchaban su mensaje revolucionario de paz y amor; no
político ya que él no era un político, pero sí con grandes implicaciones políticas para la época!

Los gobernantes de esa parte provincial del vasto, poderoso y dictatorial imperio romano, temieron que surgiera un líder que convulsionara el orden establecido, que causara problemas al imperio y también a ellos mismos.
Levantaron cargos contra Jesús para eliminar el peligro de su accionar y mensaje, lo apresaron, como era judío preguntaron al Sanedrín qué hacer (para lavarse las manos), y la tragedia quedó consumada.

Cuando surgió la Iglesia Cristiana, para ganar adeptos fue demonizando durante siglos a los judíos, y se originó el antijudaismo basado en que los judíos mataron a Jesucristo (lo que no es cierto). Sólo cuando el gran
Papa Juan XXIII el Bueno dio la encíclica de 1963 "Pacem in terris", propiciando la verdad y la justicia para traer el respeto a un semejante y la paz, la ICAR comenzó la etapa de desculpabilizar al pueblo judío.

iHabían pasado muchos siglos y ya era tarde! El hombre es el lobo del hombre, y sólo cuando evolucione espiritualmente lo suficiente dejará de serlo.

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