La tengo abierta para rechazar cualquier invitación a profundizar sobre el conocimiento de la antigua ley como recomienda la cita, je, je..
Lo que debe importarnos en aprender son las cuestiones que tratan sobre el hombre nuevo (el evangelio, las epístolas), porque eso es la guía a seguir para afirmarse espiritualmente. El hombre viejo (la antigua ley) debe quedar atrás porque lo que nos mantiene en la carne ya no debe seguir siendo nuestro hayo