Salvó a Noe y los suyos. Pero eliminó a la mayoría de entonces con el diluvio.
4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.
[...] 10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.