Iniciado por
Eli_yahu
Sí, y aunque en este relato ocurre algo bastante similar a lo anterior (e incluso se dice que Moisés hablaba con Jehová cara a cara en Éxo.33:11; Núm.12:8), hay una diferencia muy marcada: Moisés no vió a Jehová como Jacob vió al ángel que forcejeaba con él, sino lo que le había dicho Jehová que vería cuando como íntimo amigo le reclamó de poder verlo. Eso que escribes y ésto fue lo que sucedió:
Éxo.33:12 Ahora
Moisés dijo a Jehová: “Mira, tú me estás diciendo: ‘Haz subir a este pueblo’, pero tú mismo no me has dejado saber a quién enviarás conmigo. Además, tú mismo has dicho: ‘De veras te conozco por nombre y, además, has hallado favor a mis ojos’. 13 Y ahora, si he hallado favor a tus ojos, sírvete hacerme conocer, por favor, tus caminos, para que te conozca, a fin de que halle favor a tus ojos. Y considera que esta nación es tu pueblo”. 14 De modo que
él dijo: “Mi propia persona te acompañará y ciertamente te daré descanso”. 15 Ante esto
le dijo él: “Si tu propia persona no va a acompañarnos, no nos hagas subir de aquí. 16 ¿Y mediante qué, entonces, se conocerá que he hallado favor a tus ojos, yo y tu pueblo? ¿No será mediante el que vayas con nosotros, por cuanto a mí y a tu pueblo se nos ha hecho distintos de todo otro pueblo que está sobre la superficie del suelo?”.
17 Y Jehová pasó a decir a Moisés: “Esta cosa de que has hablado, también la haré, porque has hallado favor a mis ojos y te conozco por nombre”.
18 A lo cual dijo él: “Hazme ver, por favor, tu gloria”.
19 Pero él dijo: “Yo mismo haré que toda mi bondad pase delante de tu rostro, y ciertamente declararé el nombre de Jehová delante de ti; y ciertamente favoreceré al que favorezca, y ciertamente mostraré misericordia al que le muestre misericordia”.
20 Y añadió: “No puedes ver mi rostro, porque ningún hombre puede verme y sin embargo vivir”.
21 Y Jehová dijo además: “Aquí hay un lugar conmigo, y tienes que apostarte sobre la roca. 22 Y tiene que suceder que, mientras vaya pasando mi gloria, tengo que colocarte en un hoyo en la roca, y tengo que poner la palma de mi mano sobre ti como pantalla hasta que haya pasado. 23 Después de eso tengo que quitar la palma de mi mano, y realmente verás mi espalda. Pero mi rostro no se podrá ver”.
Nota todos los requisitos que se tuvieron que cumplir para que Moisés tuviera una idea de cómo era Jehová. Moisés sabía que Jehová tenía una relación estrecha con él como con nadie más en la tierra, pero nunca lo había visto, por eso le hace esa petición a Jehová, y Jehová le complace hasta cierto punto, pero no como él pensaba, porque eso podría haberlo matado. Ese encuentro más personal entre Moisés y Jehová tuvo que darse en un lugar tan seguro como una cueva, y bajo condiciones estrictas, para que pudiera ser posible. Y aun así, Moisés no pudo ver a Jehová del todo. Moisés sabía todo lo que sucedía cada vez que Jehová "bajaba" a la cima de la montaña para hablar con él: la tierra temblaba, había un fuego que consumía hasta árboles, había nubes, niebla y oscuridad alrededor, relampagueaba y tronaba muy fuerte, etc. Cuando le dió la tabla escrita con los Diez Mandamientos y Moisés bajó de la montaña ... ésto es lo que dice la Biblia:
Éxo.34:30 Cuando Aarón y todos los hijos de Israel llegaron a ver a Moisés, pues, ¡mire!, la tez de su rostro emitía rayos, y les dio miedo acercarse a él.
31 Y Moisés procedió a llamarlos. De modo que Aarón y todos los principales entre la asamblea se volvieron a él, y Moisés empezó a hablarles. 32 Por primera vez después de eso se le acercaron todos los hijos de Israel, y él se puso a mandarles todo lo que Jehová había hablado con él en el monte Sinaí. 33 Cuando Moisés acababa de hablar con ellos, se ponía un velo sobre el rostro. 34 Pero cuando Moisés entraba delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía. Y salía y hablaba a los hijos de Israel lo que se le mandaba. 35 Y los hijos de Israel veían el rostro de Moisés, que la tez del rostro de Moisés emitía rayos; y Moisés se ponía de nuevo el velo sobre el rostro hasta que entraba a hablar con él.
Eso era así porque Moisés sí había visto una apariencia de la gloria de Dios más cercana a la que había visto en la zarza anteriormente. Después de la experiencia en la montaña, Moisés ya nunca más podía prescindir del velo de su cara cuando iba a hablar con alguna persona, porque trasmitía una especie de radiación desde sus ojos que asustaba a quien hablaba con él. Imagínate que Dios mismo se ponga a estar jugando de manos con un ser humano!!!
Cuando uno estudia la Biblia y entiende ese relato, escuchar cosas como que Jehová es un ángel, que hablaba con Jacob directamente, que forcejeaba con Jacob, o cosa que se le parezca, se dá cuenta que solo son solo barbaridades que dan pena de quien las dice.