Cita Iniciado por Pequesal Ver Mensaje
Sólo dando el paso.
Hay situaciones en nuestra vida cotidiana en donde nos abstenemos de hacer las cosas porque tememos que los demás no reaccionen como nos gustaría.
Nos planteamos un escenario desfavorable en el que recibiremos un mal, y buscamos evitarlo.
Y lo hacemos para, de alguna manera, conservar algo que no queremos que cambie.

En un caso extremo, en donde lo que queremos conservar es nuestra integridad física o nuestro honor (que es lo que pasa en el bullying), debemos sopesar lo siguiente.
A mí me molestan, y eso que no opongo resistencia.
Pero pienso: si me resisto puede que los bravucones aumenten la intensidad del maltrato hacia mí.
Mejor a estar así, con este grado de menoscabo a mi integridad y honor, que a subir esa graduación y pasarla peor.

Ese el razonamiento del miedo. Y no está mal, porque supone la auto-conservación.
Sé que algo necesita cambiar para que dejen de maltratarme.
Puedo resistirme a los que me molestan.
Puede que dejen de molestarme.
O también puede que lo sigan haciendo aún peor.

La valentía es dar ese paso a sabiendas que el escenario desfavorable es posible.
Es vencer esa resistencia que nos pone el miedo y disponerse a averiguar qué es lo que pasará.
No es muy diferente a apostar, porque se está dispuesto a perder.

Para nada es fácil.
Conlleva mucho esfuerzo tomar la decisión, y supone un importante compromiso consigo mismo.

Aquí hablamos del hostigamiento infantil por parte de otros niños.
Pero felizmente puede verse este hilo de razonamiento en cualquier situación y momento de la vida.

Esa es mi opinión.
Eso es clave.
Gracias por contestar.