Confieso que estoy sumamente triste y sorprendida. Corrieron a mi gran amigo y compañero de trabajo, después de 19 años. Que porque le tocó, así nomás, sin motivo y sin razón, uno de los mejores del equipo se va. El mejor compañero de trabajo que he tenido en veintitantos años y se lo dije. Quién iba a decir que dentro de un par de meses lo iban a despedir.