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Retomo el tema de la dictadura de las minorías, pero ya asociándolo a la visita del Papa a Brasil.
Ni el 10%, ni el 1%.
Hasta ahora los protestos menos publicitados en la prensa (ah….estos periodistas progres…!!!) han sido los de los activistas gays.
Los detesto!
El decir esto, me puede llevar a la hoguera. Pero… ¿Quiénes serían los que encenderían el fosforito para asarme bien?
Los ignorantes, y los que saben como es la cosa, pero tienen la mala leche de hacer lo imposible para que la majada no se entere.
¿Es lo mismo homosexual que activista gay? Nooooooooo….y es ahí donde el juego del esconde esconde rinde sus frutos.
El homosexual lo que quiere, es disfrutar tranquilo su opción sexual. Nada más. Respeta, y quiere ser respetado. Punto final y sin ningún misterio, y eso lo respetamos todos.
Los activistas gays (una ínfima minoría, inclusive entre los homosexuales) lamentablemente lo que están sembrando, es que los ignorantes que no los diferencian, se transformen en homofóbicos. Pagan justos por pecadores.
Lo triste de todo esto, es que los militantes gays sin saberlo, están siendo muy sabiamente manipulados, al igual que otras minorías. Pero este tema lo tocaré después.
Ellos quieren tener derechos y privilegios por encima de toda la sociedad. No respetar los valores morales de los que mayoritariamente tienes opciones sexuales diferentes. Quieren hacer callar a cualquiera que no esté de acuerdo con sus prácticas y objetivos.
Ellos reclaman derechos, pisoteando el de los demás.
Desde temprano, ya frente a las iglesias católicas se veía esto:
Mientras estaban reunidos los peregrinos en la Jornada Mundial de la Juventud en la Iglesia Nuestra Señora de la Gloria, en la calle comenzó el “beijaço” gay.
Al terminar la reunión y ya los peregrinos abandonando la Iglesia, se encontraron con esto:
¿Quiénes son los intolerantes?
Van a la puerta de una iglesia desnudos, para enfrentar y provocar a las personas religiosas con sus actos obcenos. ¿Qué ganan, o demuestran con eso?
Busquen en la prensa, a ver si encuentran algúna frase de censura a esta vergonzosa provocación. Los creadores del bicho, ahora miran para el costado.
Quien no respeta los valores de los otros, no tiene la menor autoridad para pedir que se respeten los suyos.
Siempre recuerdo un refrán que aprendí en Puerto Cabello hace tiempo: Mapurite sabe a quien pea (el zorrillo sabe a quien mea).
¿Porqué no lo hacen en una Mezquita en Teherán?
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