A quien se le puede ocurrir la zoncera de confundir el "placer" de una buena comida con el "placer de matar", disfrutando con el sufrimiento de un animal indefenso, que se lo va aniquilando lentamente. Hay que ser boludo, verdaderamente.

El ùnico que puede confundir estas dos cosas asì diferentes es Zampa; lo que demostrarìa que no ha cambiado en todos estos meses.