Cuando se provoca un corto circuito significa que la corriente no encuentra resistencia y circula en modo descontrolado tendiendo a infinito. Como no puede ser infinito, la parte màs débil del circuito de la casa subirà de temperatura y se destuirà.

Esta elevación de la temperatura debida al cortocircuito puede provocar incendios o dañar otras cosas que estén cerca. Para evitar esto, se hace que el punto màs débil sea en un punto fijo conocido y, para eso, se colocan los fusibles o los interruptores magneto-térmicos. La parte “magnética” actùa en altas corrientes y la parte “térmica” en sobrecorrientes que no son cortocircuitos y suceden cuando conecto demasiadas cosas en los enchufes de la casa contemporáneamente.

Muchos se lamentan de que se quemen los fusibles pero recordemos que si no se queman los fusible se quemarà otra cosa que puede ser peligrosa por generar fuego o simplemente incòmoda porque no sabemos donde està; normalmente sucede el problema dentro de los caños de la pared que transportan los cables. Los fusibles o la magnetotérmica sabemos perfectamente donde estàn.

Otra forma de energía eléctrica descontrolada son los rayos. Es un tipo de descarga electrostática que se provoca cuando una nube se carga eléctricamente y, al alcanzar una tensión suficiente (potencial), descarga hacia tierra o contra otra nube: la primera se llama rayo y la segunda relámpago.

Al producirse la chispa entre nube y tierra o entre nubes, el aire por donde pasa la chispa se calienta en modo repentino provocando una dilatación del aire que se transforma en ruido en nuestros oídos. En el cortocircuito de casa sucede lo mismo pero màs reducido.