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Yo quedo asombrada por las conclusiones tan simplistas de muchos foreros, a los que tengo por inteligentes.
Según un artículo que leí en una revista de medicina, el índice de colesterol que tenemos hoy en media, triplica al de hace 50 años. Si le preguntara a estos foreros por el culpable, al unísono repetirían: McDonald y su comida chatarra.
¿Realmente es ella la culpable? ¿Nos pone un revólver en el pecho para que consumamos? ¿Ingerimos esos productos porque son gratis?
Pues con la crisis europea pasa exactamente igual. La culpa es del Capitalismo.
Según lo que leo aquí, el culpable ya está identificado, entonces… todos contra él. Acabemos con el Capitalismo, y ya no habrá más crisis financieras.
¿Será así?
¡Qué fácil le sacan la nalga a la jeringa!
Vamos al grano que es lo que nace.
La primera cúpula de países europeos con presencia del nuevo Presidente socialista de Francia, se transformó en una fábula de La Fontaine. Aquella que todos leímos cuando éramos niños: La cigarra y la hormiga.
Para aquellos que no la recuerden, se trata de una hormiga que durante el verano trabajó, trabajó y trabajó, mientras la cigarra se la pasó cantando. La vida buena terminó, con la llegada del invierno.
La hormiga tenía casa y comida abundante en su alacena. La cigarra muriendo de frío, no tuvo otra que ir a pedir ayuda a la hormiga.
En Europa, la hormiga es representada por Alemania, que es la que lidera los países que trabajaron, y ahora que llegó la crisis del invierno está tranquila. La cigarra está representada por Grecia, aunque se podrían acrecentar Portugal, España, Italia y algún otro.
En el verano del crédito fácil y barato (en esos momentos el Capitalismo, el mercado, los bancos, no son los malos de la película), fue que las cigarras se endeudaron muchísimo más allá de lo que podían. Los millones y millones que pedían y despilfarraban, los hacía cantar el tiempo todo.
La hormiga continuaba trabajando sin cánticos, ya que sabía que el inevitable invierno se acercaba.
Y llegó.
La cigarra griega, española, italiana y lusitana, quedaron del lado de afuera, muriendo de frío.
A cambio de ayuda, la hormiga les prestó lo mínimo para que pagaran las deudas más apremiantes, pero les exigió que parasen de cantar, se pusieran a trabajar, y se apretaran el cinturón.
En este punto de la historia, entra un tercer personaje. En la vida real, trátese de un personaje llamado François Gérard Georges Hollande, un socialista recién electo Presidente de Francia. Un país rico, también endeudado, que cantó en el verano pero no tanto como las otras, y que es bastante oído en la comunidad.
Hollande dijo en su campaña electoral: Vamos a parar con esa historia de apretar tanto el cinturón, y volvamos a cantar. Las cigarras adoraron esa propuesta, solo que la hormiga alemana contestó: ¡NADA DE ESO! Todavía habrá que apretar aún más el cinto, o la fábula se repetirá.
Pues fue exactamente eso lo que pasó ayer en Bruselas. Todos los líderes europeos coincidieron en que Grecia (la principal cigarra) debe permanecer en el Club del Euro. François Hollande levantó la bandera del crecimiento económico, y la de volver a cantar, solo que Angela Merkel –la hormiga reina- se niega a participar de la colecta entre todos, para salvar la cigarra griega. Sabe muy bien, que será solo ella la que tendrá que meter mano en su cartera para pagar la fiesta.
Alemania es uno de los raros países del Euro, que ha registrado un crecimiento del PIB: un mísero 0,5% en el trimestre.
Moral de la fábula: hormiga y cigarras volverán a reunirse a finales del mes de junio, para intentar salvar su hábitat.
¿Será McDonald´s el culpable del colesterol?:confused1:
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