La Biblia es clara en cuanto al asunto de la sangre: "ABSTÉNGANSE DE SANGRE". Este mandato no es para quien no sirve a Dios, sino para los cristianos verdaderos ... así como los extranjeros podían comer animales ya muertos en Israel. A los testigos no nos incumbe lo que la gente haga; le enseñamos lo que la Biblia dice, y obedecemos a Dios aun si nuestras vidas están en peligro. Eso lo hacemos para Dios ... no nos preocupa en absoluto las opiniones de aquellos a quienes no le importan los principios bíblicos.

Supongamos que Dios hace que uno de estos antitestigos voraces que dicen que son "cristianos" ... a Julio Parada, por ejemplo, se le lleve a Jerusalén. Supongamos que tiene un hijo epiléptico allí, y el médico le dice que su hijo tiene que beber sangre humana para mejorar. Él sabe que no debe hacer eso ... Pero, qué vá a hacer??? Lo sabemos. Pero también sabemos que si eso le hubiera sucedido a un cristiano en el siglo I, el cristiano no hubiera cedido ante el temor de la muerte.

Esa es la clase de "fe" de los religiosos modernos, una fantasía que viven en sus cabezas, pero que en la realidad es totalmente inefectiva; ellos dicen que SÍ, pero con las cosas que hacen demuestran que NO. Por eso Jesús tiene que decirles lo que les vá a decir: "Nunca los conocí. Apártense de mí, obradores de desafuero" (Mat.7:23). Él no confunde palabrería barata con fidelidad y lealtad genuinas. A él no le engaña la hipocrecía religiosa.

Tito 1:16 Declaran públicamente que conocen a Dios, pero por sus obras lo repudian, porque son detestables y desobedientes y no aprobados para obra buena de clase alguna.