Buenas noches a todos y en especial a ti Azulynegro. Vengo desde hace días leyendo el 'diario' del foro con tus experiencias extramatrimoniales y la verdad me gusta tu forma de expresarte. Asi que me alegra que me hayas contestado dando tu punto de vista.
En primer lugar:
Estoy de acuerdo con la cita anterior. Sin embargo, me gustaría que me aclarases si una de las cosas que estás dando a entender es que aquellos hombres que demuestran su amor de manera muy intensa son generalmente aquellos que son 'inmaduros emocionales'. Aquellos que no han vivido muchas experiencias de este tipo y las cogen quizás como tú dices, como el chocolate que les gusta porque es lo único que han probado, sumándole a su ímpetu el cúmulo de emociones, sensaciones nuevas, etc.
Justamente esta frase es la que buscaba. Si te cuesta responder esta pregunta porque las mujeres sienten muchas sensaciones distintas cuando aman y por ello se hace difícil contestar. Entonces, ¿quieres decir que el hombre experimenta menos sensaciones y que estas son más claras?
Quizás por eso en las relaciones de pareja sea la mujer la que de lugar muchas veces a conflictos por sus cambios de humor, o sus prontos. Quizás el sentir tantas emociones confunda.
He escuchado a muchos hombres quejarse de las mujeres por quererles mucho y al día siguiente no volver a querer saber nada de ellos. A lo mejor esta sea la razón por la que la frase 'NO ENTIENDO A LAS MUJERES' se repita tanto.
Parece que los hombres lo tienen más fácil, se entienden mejor a ello mismos.
Pero, ¿Por qué ocurre esto?
Uf...no estoy nada de acuerdo con esto.
Me parece que estas líneas dejan entrever solo TU personalidad. Estoy casi segura de que no siempre es así.
Creo que llegada una edad, cuando conoces a una persona ya sea de un día o ya sea desde hace 15 años, y empiezas a interesarte físicamente por el/ella, y es recíproco y se sabe y surge, lo demás son prejuicios.
'No me acostaré con el hasta que pase un tiempo.'
'Tengo que hacerle esperar, asi veré si realmente le gusto.'
Y todas esas frases que todos conocemos, en mi opinión no son más que eso, prejuicios.
¿Esperar qué? Restrasar un acontecimiento que te apetece y que le apetece por unas pautas (algunos los llaman valores) que nos han enseñado, que hemos oído que son las correctas y que si no se cumplen nos crean esa incertidumbre muchas veces de decir: 'a ver si se va a pensar que soy una guarra'.
No creo, es más, dudo que sea sano el pararnos los pies a nosotros mismos queriendo hacer algo y no haciéndolo por unas razones que en realidad no nos convencen.
¿Qué hay más natural y sincero (y satisfactorio) que permitirnos hacer aquello que nos apetece cuando esto no va a traer ninguna catástrofe ni consecuencia trájica?
Supongo que aquel que juzga y es el causante de este tipo de prejuicios es el más reprimido.