Cita Iniciado por Zampabol Ver Mensaje
Rusko, lo siento por ti pero te estás dando cabezazos contra el típico ateo militante. Etanol se agarra como una garrapata a la mentira, no tiene ni un dato para contrastar pero no dudará ni un segundo en rebatir cualquier cosa que digas con cualquier otra mentira que se invente sobre la marcha para darte trabajo. Me temo que etanol está un poco "perjudicado" por el marxismo.

Este viene mintiendo respecto al Cardenal Segura que fue expulsado de España de forma ILEGAL por incluir en una pastoral que pedía obediencia a los católicos con el gobierno republicano, una parte en la que agradecía al Rey los servicios prestados. Junto a él se expulsó a Mateo Mújica Arzobispo de Vitoria. Pero como este etanol no sabe de nada, se inventará cualquier otra estupidez para mantenernos enredados y buscando de dónde saca "para tanto como destaca".

Por si no lo sabías, esto dijo Segura EL 30 DE ABRIL: " "monarquía y república caben en la doctrina católica"...pero lo que no cabía en la república bolchevique eran unas personas que no estaban dispuestas a perder su libertad y su vida a manos de unos ASESINOS.

Tras los actos vandálicos, la quema de iglesias y conventos, así como la detención y tortura de los religiosos, EL 7 DE MAYO (¡¡a ver si te enteras etanol¡¡) es cuando el Cardenal publica en la prensa una carta advirtiendo de los peligros de del anarquismo en España y advirtiendo de la semejanza de las acciones de la izquierda con los bolcheviques rusos (que de hecho estaban en España)

Rusko, este va a inventar y a reírse, pero lo que es tener un sólo dato cierto...¡No lo esperes! Es el prototipo de mente atrapada por la izquierda radical que no da para mucho más.

Un saludo.
1 de Mayo de 1931

EL CARDENAL ARZOBISPO DE TOLEDO AL CLERO

LOS FIELES DE LA ARCHIDIOCESIS

Como no cabe la carta entera, te pego un trocito bastante significativo.

A los católicos toca el acatar y cumplir los mandatos y normas de la Iglesia, que con la asistencia del Espíritu Santo, que la gobierna, y con la experiencia de veinte siglos, sabe hallar siempre, en medio de las mayores oscuridades, el camino de la verdad y del acierto.
La Iglesia, pues, nos enseña en primer lugar que «cuando los enemigos del reinado de Jesucristo avanzan resueltamente, ningún católico puede permanecer inactivo, retirado en su hogar o dedicado solamente a sus negocios particulares».
«Preparar y acelerar —dice Su Santidad Pío XI en su Encíclica acerca de la realeza de Nuestro Señor Jesucristo— la vuelta de la sociedad a Jesucristo con la acción y con las obras es ciertamente deber de los católicos; pero muchos de ellos parece que no tienen en la convivencia social ni el puesto ni la autoridad que es digno falte a quienes llevan ante si la antorcha de la verdad. Estas desventajas quizá proceden de la apatía y timidez de los buenos, que se abstienen de luchar o resisten débilmente; con lo cual es forzoso que los enemigos de la Iglesia cobren mayor temeridad y audacia».
«A vosotros, decía a su vez a los católicos Pío X en su Encíclica «Communium rerum», a vosotros toca resistir valerosamente contra esta funestísima propensión que tiene la moderna sociedad a adormecerse, cuando más arrecia la lucha contra la Religión, en una inercia vergonzosa, buscando una vil neutralidad levantada sobre vanos respetos y compromisos; todo en daño de lo justo y de lo honesto, olvidados de aquella infalible y terminante sentencia de Cristo: El que no está conmigo está contra mi.»