Cita Iniciado por Rusko Ver Mensaje
Sí y no. El sionismo es consecuencia del antisemitismo que ya pululaba en el siglo XIX. Teodoro Herzl era periodista corresponsal durante el caso Dreyfuss, y ahí pudo comprobar personalmente el antisemitismo en primera fila (Herzl es padre del sionismo político). Durante el siglo XIX no había problema religioso contra los judíos, ok, y ahí te doy la razón...., pero ¿quién se acordaba de los palestinos entonces?. Ni ellos mismos, que estaban dormitando en un rincón del imperio otomano. El problema palestino es un típico problema de la posguerra y la guerra fría.
Un saludo Rusko encantada de charlar contigo.

Yo opino que no es resultado de la guerra fría, esto viene de muy atrás y fundamentalmente como viene siendo lo habitual el poder monetario determinó en favor de quien/es lo poseían, luego ya cada uno puso su propia guinda al pastel.

El control financiero conjunto de Inglaterra y Francia sobre Egipto acabó abriendo la puerta a una total ocupación británica del país en 1882.

Pocos años después aparece la importante figura del Lord Rotschild – figura importante entre los primeros sionistas- y la relación profunda de intereses entre el colonialismo británico y el Movimiento Sionista que se expresa en la penetración de las grandes compañías explotadoras de petróleo. En este contexto, Palestina, Siria y El Líbano, en el Mediterráneo Oriental, configuran una zona necesaria de comunicación para controlar el paso hacia el Medio y Lejano Oriente, como también, para el transporte de petróleo hacia los puertos del Mediterráneo.

Los británicos estaban interesados por el petróleo de Irak y su evacuación por vía marítima, pero más aún por los oleoductos que de ese país llegaban a las costas de Palestina. De allí, la honda conexión entre los intereses británicos y la consolidación del sionismo en Palestina. El Gobierno británico favoreció la compra de tierras y la instalación de colonias judías, mientras los grandes capitalistas sionistas servían financieramente a dicho gobierno y tenían grandes inversiones en las compañías petroleras. Ya en 1885, un préstamo de los Rotschild fue fundamental en el comienzo de la explotación del petróleo en Rusia y además distribuían el excedente de la firma Nobel. Posteriormente, ambas familias extendieron una red comercial por Europa Occidental, haciendo la competencia y poniendo fin al monopolio en el mercado de la empresa Standard of New Yersey. Otras personalidades sionistas destacadas en el mundo comercial del petróleo fueron los Samuel, dueños de la Compañía de Transportes y Comercio de Petróleo Shell y que fusionados a la Royal Deutch Company, formaron la Royal Deutch-Shell. Los Samuel y los Rotschild participaron en una sociedad económica y sus buques fueron los primeros en utilizar el Canal de Suez. Mientras la rama británica de los Rotschild financiaba los esfuerzos bélicos y coloniales del Imperio Británico, la rama francesa que representaba Barón Edmond de Rothschild empezó a financiar las primeras oleadas de inmigración judía a Palestina.

El interés británico en el sionismo se debió al crecimiento de las empresas establecidas en las colonias británicas del sur de Asia a principios del siglo XIX, así como al posterior interés en sostener el frente ruso y estimular el esfuerzo bélico estadounidense mediante al apoyo de la causa sionista durante la Primera Guerra Mundial. En 1840, el Vizconde de Palmerston ministro de Exteriores británico y que posteriormente sería primer ministro del Reino Unido escribió al sultán del Imperio Otomano: “Actualmente existe entre los judíos dispersos por Europa un fuerte sentimiento de que se aproxima el día en que su nación vuelva a establecerse en la región de Palestina. Sería muy importante para el sultán que sugiriese el retorno y establecimiento de los judíos en Palestina, debido a que las fortunas que ellos traerían consigo incrementarían los recursos de los dominios del sultán, y por otro lado, si los judíos vuelven bajo la invitación y el amparo del sultán, se podrían evitar futuros conflictos con Egipto y el resto de sus vecinos. Me gustaría sugerir fervientemente a Su Excelencia que el Gobierno turco invite a los judíos europeos a “volver” a Palestina.

La primera gran ola de inmigración judía a Palestina, conocida como aliá, se inició en 1881, como consecuencia de las persecuciones a que fueron sometidos los judíos en Europa y a las ideas de Moses Hess - un judío alemán nacido en Bonn en 1812 y considerado fundador del sionismo socialista- que abogaba por la “redención” del territorio considerado como la patria hebrea. Los judíos compraban tierras a las autoridades otomanas y a los terratenientes, surgiendo de esta forma los primeros asentamientos agrícolas. En está época los palestinos no se oponían a la llegada de inmigrantes judíos, siguiendo así la tradición otomana que acogía a los judíos perseguidos en Europa desde la época de la Inquisición. En esos momentos no se hablaba ni había sospechas de que aquella oleada de inmigrantes judíos estaba vinculada a un proyecto de colonización sionista.

Según las estadísticas otomanas, la población de Palestina en 1895 era de 500.000 palestinos y 47.000 judíos aproximadamente. Los judíos poseían un 0,5% de la tierra y el resto era propiedad de los palestinos. Un tercio de esta población judía había llegado a principios de los ochenta del siglo XIX escapando de la persecución en la Rusia zarista.

Las únicas estadísticas disponibles de principios del siglo XX son las del Mandato británico que controlaba Palestina en ese momento. Estas estadísticas datan de diciembre de 1919 y hablan de una población aproximada de 704.000 habitantes, de ellos 574.000 palestinos musulmanes, 74.000 palestinos cristianos y 56.000 judíos, en su mayoría procedentes de Rusia y Europa del Este


Money money money y ... La gran guerra y todo lo de después que ya está mas que hablado ... y suma y sigue....