Iniciado por
EddyHyde
Interesante.
Ni siquiera los gemelos idénticos se sienten iguales en identidad o en lo mental, más allá de su físico.
Pero aún estos experimentan esa unión filial que nos afecta igualmente a todos, el poder de la sangre que nos une. Al punto de poder sacrificarnos el uno por el otro.
Y, también más allá, nos identificamos como parte de grupos sociales y una comunidad cultural, y por qué no, religiosa.
Yo incluso creo que el Dios al que adora el ateísmo, es el mismo Dios antropomorfo judeo-cristiano. Sólo que con otra ropa y diferente peinado.
Bueno, la religión, en cierto modo, pone letra y cara a lo que es moral y ético. El tema trascendental ya es más complicado, pero se tiene que simplificar y así se hizo.
El tema es cómo dar forma a nuestra teoría que veo que más o menos podemos consensuar.
Qué parte nos hace tan diferentes unos de otros para no ser iguales, porque si llegamos a la conclusión, desde nuestros distintos egos, que en realidad somos casi lo mismo, entonces somos bastante más universales de lo que pensamos.
No se si eso es suficiente para calmar nuestro miedo a la muerte.
Es lo del chiste de eugenio, que cayendo un señor grita pidiendo ayuda, y una voz contesta: dios le dice que esté tranquilo, que ahora envía a sus ángeles a rescatarlo. Pero mientras los espera, aún en caída libre, dice: vale vale,, ¿¿pero hay alguien más???
Última edición por JacTT; 27-mar.-2019 a las 10:54
Reza lo que te dé la gana, pero no dejes de remar hacia la orilla.