El Evangelio no enseña eso en ninguna parte. Los hijos no pagan por el error de los padres. Cada cual lleva su propio error y pagará por sus propios errores si no se arrepiente, pues Jesús dice que pagará a cada uno conforme a sus obras:
Mateo 16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.